Se ha incorporado a nuestra colección de facsímiles la reproducción del Antifonario de León. Fue copiado en un monasterio leonés en el siglo XI, a partir de otro manuscrito de época visigoda, y se conserva en el Archivo de la Catedral de León. Contiene los cánticos de las misas de las distintas fiestas del ciclo litúrgico y las de los santos, según el orden del calendario. Es el códice musical más importante de la liturgia hispánica, y uno de los más representativos códices musicales de occidente. [Seguir leyendo]
Consta de 306 folios de pergamino (330 x 240 mm), escritos en letra visigótica, generalmente a una sola columna; 22 de los folios contienen miniaturas, que representan santos o escenas de la vida del Señor (natividad, epifanía, circuncisión etc). Los primeros veintiocho folios contienen varios prólogos, un calendario de fiestas y tratados del cómputo del calendario. Los 284 folios restantes contienen texto acompañado de notación músical. Aparte de su gran interés para los músicólogos, este códice, por la combinación entre escritura caligráfica del texto con la belleza de la ejecución de los símbolos musicales, las iniciales profusamente decoradas con entrelazos y las miniaturas que aparecen intercaladas en el texto, es uno de los más valiosos de los códices medievales españoles.
Esta nueva edición facsímil se ha hecho con motivo de la celebración del Simposio Internacional sobre el Antifonario de León, el canto mozárabe y su entorno litúrgico, que se celebró en marzo de 2011 en la ciudad de León. El Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General del Libro, ha sido el editor de esta obra, que ha aparecido también en formato DVD y ha sido incorporada a la Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico de España [Acceso al texto completo]. Todo ello buscando la mayor accesibilidad por parte de investigadores e interesados.
Existía una edición facsímil anterior, publicada por el CSIC en 1953, en blanco y negro, que incluía solamente los folios con notación musical. Los historiadores del arte lamentaron esta doble omisión, pues los 22 folios iniciales contienen varias miniaturas, orlas e iniciales decoradas, y además la carencia de color impedía apreciar las miniaturas del resto del manuscrito. La presente edición facsímil incluye la totalidad el códice y es a todo color, aunque no reproduce las dimensiones exactas del original. Impreso en papel couché, tampoco intenta reproducir la textura y grosor del pergamino.
El Antifonario de León tiene el interés de ser el único antifonario completo de la liturgia visigótico-mozárabe que ha llegado hasta nosotros. La liturgia llamada visigótico-mozárabe tiene un origen hispano-romano. Se desarrolla a partir del siglo III y alcanza su mayor desarrollo en el periodo visigodo, en el siglo VII. En la elaboración de los textos litúrgicos tomaron parte los principales padres de la iglesia hispano-visigoda. Las diversas formas litúrgicas se agruparon en distintos libros, uno de los cuales es el Antifonario, que contiene los cánticos de la misa.
En el Antifonario de León, copiado en el año 1069, se utilizó la notación neumática para escribir las melodías que acompañaban la liturgia. Se trata de una notación musical en neumas sin pentagrama, directamente relacionada con la letra visigótico-mozárabe. La notación neumática consistía en un sistema de signos que representaban uno o varios sonidos, especificando su número, su relación rítmica y la situación tonal o melódica dentro de una escala, pero siempre de una forma relativa e imprecisa. En el siglo XI comienza la desaparición de los usos litúrgicos hispánicos al imponerse la liturgia gregoriana, que era la predominante en el resto de Occidente. Los nuevos libros litúrgicos se escribían utilizando una notación que incorporaba los adelantos de la escritura musical introducidos por Guido d'Arezzo en 1025 (escritura a partir líneas horizontales que fijaban alturas de sonido, antecedente de la notación en pentagrama actual).
Los viejos antifonarios de la liturgia visigótico-mozárabe no llegaron a reescribirse nunca en esta notación nueva y su interpretación actual es muy dificultosa. Solamente se ha podido leer la música de algunas piezas litúrgicas en textos cuya notación en neumas fue reescrita con notación de puntos superpuestos, que refleja las alturas, lo que aclara algunas melodías. Pero la variedad de neumas utilizados en los distintos códices, y la heterogeneidad de los copistas hacen que la música de estos códices mozárabes sea prácticamente indescifrable. En los últimos años, sin embargo, se están realizando avances esperanzadores. Con la nueva edición facsímil accesible a través de Internet, el Ministerio de Cultura espera facilitar las investigaciones de los musicólogos, para que nos sea posible conocer pronto cómo sonaba la música de este códice venerable.
Bibliografía
- Antifonario visigótico mozárabe de la Catedral de León. Madrid : C.S.I.C., 1953. Ver en Catálogo Cisne
- Antifonario visigótico mozárabe de la Catedral de León [edición del texto, notas e índices por Louis Brou y José Vives] Madrid : C.S.I.C, 1959. Ver en Catálogo Cisne
- Asensio Palacios, Juan Carlos. Liturgia y música en la Hispania de la Alta Edad Media : el canto visigótico, hispano o mozárabe en IX Jornadas de Canto Gregoriano (Zaragoza, 15-21 de noviembre de 2004). Zaragoza: Institución «Fernando el Católico», 2006
Liber Antiphonarium de toto anni circulo a festivitate Sancti Aciscli usque ad finem ... / curavit Ismael Fernández de la Cuesta. Madrid :Ministerio de Cultura, 2011 Ver en Catálogo Cisne