Una propuesta para el mes de septiembre: volver a visitar la catedral de Toledo, contemplar los códices sixtinos allí expuestos y descubrir uno de los cuadros de Isabel Guerra. Y todo en el mismo espacio. (Seguir leyendo)
Con motivo de la finalización de la exposición "Códices de la Capilla Sixtina", que se pudo visitar en la Biblioteca Nacional de España y en el Meadow Museum de Dallas, los 27 códices pertenecientes a la Catedral de Toledo (el resto de los que fueron expuestos se conservan en la Biblioteca Regional de Castilla La Mancha y en la Biblioteca Nacional) podrán ser todavía contemplados, esta vez en su casa, hasta el próximo 30 de septiembre. Se trata de una espléndida colección de códices que formaban parte de los libros de sacristía utilizados en la Capilla Sixtina para uso en la liturgia allí celebraba y que, en el año 1798, el cardenal Francisco Antonio de Lorenzana adquirió en Roma, con la intención de salvarlos de la ocupación de los ejércitos franceses. Las obras, fechadas entre los siglos XV y XVIII, permiten conocer la evolución de la miniatura romana durante esa época. Sólo el contemplar sus iniciales miniadas, sus orlas decorativas y sus ilustraciones compensan el viaje a Toledo.
A la belleza de los códices romanos tenemos que añadir el poder pasear de nuevo por las naves de la catedral de Toledo hasta alcanzar en su girola la capilla de los Reyes Nuevos. Construida en el siglo XVI para servir de capilla funeraria de los reyes de la casa de Trastámara, de ahí su esplendor escultórico-arquitectónico, sirve ahora de espacio expositivo antes de que los códices regresen a la biblioteca capitular.
¿Y el cuadro? A la entrada de la capilla, al comienzo de la exposición, se muestra una de las obras de Isabel Guerra, la conocida como "la monja pintora". El cuadro lleva por título "Y el almendro floreció", representación de la muerte de Santa Teresa de Jesús en los brazos de la beata Ana de San Bartolomé. Magnífico ejemplo del hiperrealismo que inunda los lienzos de esta pintora. Partiendo siempre de un modelo real femenino, crea escenas de un realismo onírico, composiciones llenas de paz que despiertan la belleza de lo cotidiano.
Entrada gratuita. Horario de visitas de la Catedral de Toledo.