La Biblioteca Histórica custodia un conjunto de materiales relacionados directamente con la propia Historia de la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid, aunque el grueso de la documentación generada por la Universidad se guarda en el Archivo Histórico Nacional y en el Archivo General de la Universidad Complutense. En otras instituciones se guardan también fondos interesantes para conocer nuestra historia. [Seguir leyendo]
Dentro de los papeles que alberga la Biblioteca Histórica son especialmente relevantes los documentos generados por la Biblioteca a lo largo de los últimos ciento cincuenta años y que incluyen, entre otras tipologías, catálogos, inventarios, memorias, correspondencias, estadísticas, informes, y otros materiales imprescindibles para conocer la Historia de la Biblioteca Complutense. Es el denominado Archivo BUC, [BH ARC] que ha sido organizado a lo largo de los años por los distintos Secretarios Técnicos de la Biblioteca Complutense, entre los que es necesario mencionar a Fernando Huarte, Javier Fernández Iglesias, Antonio Calderón y Cristina Gállego. Gracias al trabajo realizado por todos ellos el Archivo BUC cuenta con un Cuadro de clasificación básico y una ordenación por Secciones en una base de datos interna. Con el fin de dar mayor difusión a este material, esta información, procesada por Carlos Pintos, ha sido la base para publicar una Guía del Archivo BUC.
Otro fondo de especial relevancia para conocer la historia de la BUC y otras bibliotecas y archivos durante unos años muy relevantes como son los de la guerra civil y el primer franquismo es el llamado Fondo Lasso de la Vega, dentro del Archivo BUC (Sección 21) [BH ARC 10]
Javier Lasso de la Vega (1892-1990), miembro del Cuerpo Facultativo de Archivos, Bibliotecas y Museos, fue el Director de la Biblioteca Universitaria de Madrid desde 1932 hasta 1962, exceptuando el periodo de la guerra civil (1936-1939) y desde 1942 a 1945. En marzo de 1938, durante la guerra civil española, fue nombrado en el primer gobierno de Franco, Jefe del Servicio de Archivos, Bibliotecas y Registro de la Propiedad Intelectual, cargo en el que permaneció hasta desaparecer este servicio en agosto de 1939. Además de este puesto, durante los años de la guerra y la inmediata posguerra fue, asesor de bibliotecas de la Sección Femenina de Falange Española, miembro de la Comisión Reguladora de la Industria Química, Rama Papel, miembro de la Comisión dictaminadora de libros de texto para la segunda enseñanza, etc.
Fruto de todas estas actividades fue la formación de un fondo documental muy disperso y complejo en el que se entremezclan papeles personales (cartas a familiares y amigos, recomendaciones, apuntes manuscritos y borradores de artículos, etc.), con abundante correspondencia y documentos (originales o copias) fruto de su actividad en el Servicio de Archivos y Bibliotecas del gobierno de Franco durante la guerra civil, y de los otros organismos mencionados. A este fondo hay que sumar algunos documentos (originales o copias) generados dentro de los organismos bibliotecarios de la España republicana, como informes de algunas bibliotecas y archivos, o documentos del Consejo Central de Archivos, Bibliotecas y Tesoro Artístico. Y algunos otros de su etapa previa como Director de la Biblioteca Universitaria de Madrid, especialmente relacionados con bibliotecas de hospitales.
La disparidad que se refleja en el fondo documental dificulta las labores de identificación y organización, que todavía no han concluido. Por ello, se ofrece una Guía provisional del Archivo BUC. Fondo Lasso de la Vega.
A estos dos fondos documentales se han unido, este verano, los papeles transferidos desde la Biblioteca de la Facultad de Medicina, el Archivo BMED, [BH ARC] todavía sin procesar.
Estos fondos se completan con materiales impresos que constituyen la Colección sobre la Historia de la Universidad en la Biblioteca Histórica, sobre los que ya llamamos la atención en este blog hace un tiempo (véase nota en Folio Complutense), u otros materiales que se van incorporando o procesando como las Memorias manuscritas del Rector José Rodríguez Carracido (véase nota en Folio Complutense).
Dado que estos papeles todavía no han sido completamente organizados y procesados, para su consulta, que se regirá de acuerdo a la legislación vigente, se necesita que el investigador lo solicite con antelación.