Las prácticas inadecuadas de manipulación han dado lugar frecuentemente a este tipo de deterioro. Al tirar de la parte superior del lomo para extraer un libro de la estantería se produce la rotura de la cubierta, máxime si la piel no tiene ya la resistencia original por deterioro químico, lo que afecta también a la cabezada superior, que queda desprendida sujeta por un solo hilo o completamente separada, llegando a perderse en algunos casos. Esta alteración es más habitual en volúmenes de gran peso. La otra cabezada, la de pie, sufre un deterioro distinto. El rozamiento que supone el deslizamiento del libro al ser extraido de la estantería provoca un desgaste muy pronunciado en la cabezada, que acaba deshilachada o totalmente perdida. [Seguir leyendo]
La obra en cuestión: Monstrorum historia, cum Paralipomenis historiae omnium animalium, de Ulisse Aldrovandi, impresa en 1642 en Bolonia (signatura BH FOA 2937), tenía desprendida la cabezada de cabeza junto con una parte de la cubierta de piel del lomo, presentando está zona debilidad y exfoliaciones en la piel. La cabezada de pie estaba perdida quedando hilos azules sueltos utilizados para la confección de la misma, la cubierta de piel que la cubría se encuentra débil y desgarrada.
Se realizaron fotografías de los deterioros, para dejar constancia del estado de conservación. Se procedió a sujetar la cabezada en su lugar de origen afianzando su unión con tisú de fibra larga Kozo (Sekishu), una vez unida se adhirió la parte de la piel que también estaba desprendida, consolidando la unión de la piel con la piel y la piel con la cabezada,. Para reforzar su unión también se empleó tisú de fibra larga pero, esta vez, se tiñó el tisú con pintura acrílica para entonar el tisú al color de la cubierta.
En la zona de la cabecera de pie, se consolidó la piel que quedaba de cubierta, esta presentaba debilidad y falta de parte de la piel y carecía de cabezada, sólo quedaban hilos rotos y deshilachados de color azul. Se optó por poner un núcleo confeccionado con hilo de lino y tisú, para poder dar consistencia a esta zona a la vez que acomodábamos los restos de hilo sobre dicho núcleo. Una vez adherido el núcleo a modo de cabezada se reforzó la piel de la cabecera con tisú de fibra larga ya reintegrado el color. Los adhesivos utilizados: Klucel en disolución alcohólica y Tylose en disolución hidroalcohólica.
Post relacionados: