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En el Bicentenario de la Constitución de Cádiz: las ediciones del texto constitucional

Isabel Corullón Paredes 21 de Marzo de 2012 a las 13:14 h

La Biblioteca Histórica se suma a  la celebración del bicentenario de la promulgación de la Constitución de 1812,  abriendo con éste una serie de artículos en torno a los debates y acontecimientos de aquel año, a partir de los libros que aquí se conservan. El texto de Cádiz tiene el valor de ser la primera de las constituciones españolas derivadas de la soberanía nacional y con la intención de garantizar los derechos fundamentales. La Constitución de 1812 tuvo desde el principio proyección más allá de nuestras fronteras, y ha quedado como un símbolo de libertad. [Seguir leyendo]

 

Tras el vacío de poder  que se produce a partir de la abdicación de Carlos IV, el desmantelamiento del Estado producido por la guerra se había rellenado con la aparición de las juntas en distintas ciudades, que dieron lugar a una nueva legalidad. El movimiento juntero fue muy heterogéneo ideológicamente, pues lo protagonizaron tanto absolutistas como liberales, pero supuso un cambio radical respecto al sistema de la monarquía absoluta, pues al asumir las juntas la autoridad soberana sobre sus respectivos territorios, los españoles pasaron a tener derecho a manifestar sus aspiraciones. La conciencia de la soberanía nacional sirvió para impulsar un proceso de convergencia de las Juntas en una Junta Central y la convocatoria de Cortes. Frente a los intentos de los generales para organizar una regencia de carácter absolutista, la Junta Central, con sede en Sevilla, asumió la soberanía nacional y convocó Cortes constituyentes que legislarían de un modo revolucionario, rompiendo los ejes básicos del Antiguo Régimen.

 

La Biblioteca Histórica conserva tres ejemplares de ediciones de la constitución gaditana salidos de la imprenta en el mismo año de su promulgación: una en octavo, impresa en Cádiz, y dos en folio, una de ellas impresa en Madrid, y la otra en México. Constituyen tres ejemplos de las ediciones que se produjeron a lo largo del año, y nos van a servir para conocer como fueron las condiciones de la publicación del texto constitucional. El examen de estos ejemplares, y su cotejo con otros existentes en la  Biblioteca de Derecho y en la Biblioteca Nacional, también editados en 1812, lleva a la conclusión de la heterogeneidad de las distintas impresiones. La variedad va desde la propia definición del texto de la Constitución, pues algunas incluyen los decretos de Fernando VII relativos a la jura y publicación de la misma, hasta las distintas versiones ortográficas.

 

Esta heterogeneidad se explica por la forma en que se llevó a cabo el proceso de edición de la constitución gaditana. Aunque las Cortes se preocuparon porque la versión impresa fuese exactamente fiel al manuscrito primero que fue firmado por los diputados, los desajustes e inexactitudes de las impresiones con respecto al texto inicial fueron abundantes.

 

La celebración de la ceremonia de publicación y jura de la Constitución en cada uno de los municipios españoles, tal como se ordenaba en los decretos previos, exigía contar con el texto impreso con la mayor celeridad. Sabemos que se distribuyeron 11.457 ejemplares en una primera edición, a la que siguió otra de 12.000. Se editó en un doble formato, uno de tamaño folio, en papel de calidad, destinada a las personalidades, y para satisfacer la demanda de las clases altas, y otro de pequeño tamaño, en octavo, en papel común. Editada por la Imprenta Real, los primeros ejemplares salieron a la venta en mayo.

 

Las Cortes, para prevenir los desajustes que podían producirse entre el manuscrito original y las diferentes impresiones, a través de una comisión especial creada para este fin, controlaron directamente la impresión del texto, que solo podía hacerse en Cádiz, a cargo de la Imprenta Real. Estaba prohibida su impresión sin el consentimiento de las Cortes. Pero la sobrecarga de trabajo de la Imprenta Real supondría que tuviese que contar para esta empresa con la participación de otras imprentas gaditanas, lo que explicaría las variaciones entre unas ediciones y otras.

 

El ejemplar de la BH editado en Cádiz (BH FG 2123), en octavo, con 134 páginas, no tiene la fecha de impresión en la portada, pero la nota de la contraportada "Está prohibida la impresión de esta obra sin orden especial del Gobierno supremo", indica que se trata de una tirada salida de las planchas antes de agosto, momento en que se levantó la prohibición, concediéndose permiso para que se editara en otras ciudades.

 

Con las imprentas gaditanas trabajando por encima de sus posibilidades, la Imprenta Real no podía satisfacer la enorme demanda para enviar ejemplares a todo el territorio español y a las colonias americanas. Además se hizo evidente la necesidad de repartir los gastos de impresión. Esto condujo a la descentralización de la  reimpresión del texto constitucional. De la prohibición se pasó a la  autorización y se instó a la Regencia para que impulsase la reimpresión del texto en las distintas capitales de provincia y de las ciudades principales de los territorios de ultramar. Es en este momento cuando el control, a cargo de la Regencia, para garantizar la exactitud del texto se vuelve más relajado, y el resultado es que las distintas ediciones presentan una mayor heterogeneidad.

 

Los ejemplares de la Biblioteca Histórica editados en Madrid y en México son fruto de esta descentralización de la impresión. El de Madrid, editado por la Imprenta Real [BH FLL 37304(2)], incluye los decretos relativos a la jura y promulgación de la Constitución. El de México, impreso por Manuel Antonio Valdés, ( publica solamente el texto del ejemplar editado en Cádiz. La edición de la Constitución de 1812 fue un proceso complejo. El somero análisis y la comparación de los tres ejemplares aquí conservados  permite atisbar la dificultad que presenta su estudio.

 

 

Bibliografía:

 

  • Lorente, Marta. Manuscritos e impresiones: para una historia constitucional de España (1810-1889). Revista de Historia Contemporánea, Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad del País Vasco, 1993?, pp. 91-125
  • Riaño de la Iglesia, Pedro. La imprenta en la Isla Gaditana durante la Guerra de la Independencia, Madrid, 2004
  • Ruiz Jiménez, Marta. Ediciones de la Constitución de 1812 impresas entre 1812 y 1836, Revista de las Cortes Generales, 81, 2010, pp. 347-383

 

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