Es frecuente encontrar entre nuestros libros algunos que ilustran sus textos con grabados o dibujos en hojas intercaladas entre sus páginas de unas dimensiones superiores a las del ejemplar al que pertenecen. En estos casos y para poder manipularlos, estas hojas se doblan, se pliegan, se intentan igualar con la medida original para que dentro de estas dimensiones se albergue sin daño el documento que se añade. Hasta este momento todo correcto; el problema surge al abrir el libro y desdoblar la hoja plegada. [Seguir leyendo]

Al tirar de él se desgarra en la zona donde se termina la pestaña de sujeción, amén de las roturas en las zonas de plegado o roturas en el perímetro ya que su manipulación una vez desdoblado, por su tamaño y estar unido al centro de los cuadernillos, se hace cuanto manos complicada.

Podemos observar dos tipos de plegado más frecuentes: en acordeón y en cuadros. En acordeón mantiene sus pliegues en vertical paralelos al lomo mientras que en cuadros hay pliegues en los dos sentidos: verticales y horizontales.

En un intento para facilitar su uso a todos aquellos que los manipulen, bibliotecarios, investigadores, conservadores, etc., desde este departamento ponemos en marcha una iniciativa: la colocación de una tira de papel de conservación entre los pliegues del grabado y así dirigir de alguna forma al usuario a la apertura controlada del desplegable.

En esta tira está escrito: "ABRIR con PRECAUCIÓN el grabado desplegable - POR FAVOR - Dejarlo en el mismo lugar tras la consulta ". Se pondrán desde este departamento a disposición de los bibliotecarios para ir colocándolos en los ejemplares de estas características. Esperamos que suponga una ayuda para la preservación de la integridad física de los desplegables. También agradecemos la colaboración de implicados. Gracias.