La fiebre amarilla tuvo un constante protagonismo en el proceso deliberativo de las Cortes de Cádiz. Los debates se desarrollaron en la Isla del León (actualmente San Fernando), en un primer momento en el edificio del teatro. Cádiz estaba entonces asediada por los franceses y superpoblada por los refugiados. El oratorio de San Felipe fue el escenario donde se reunieron las Cortes a partir de febrero de 1811. En noviembre del mismo año un brote de fiebre amarilla hace enfermar a 60 diputados, de los cuales murieron 20. Después de haberse establecido en Cádiz, volvieron a la Isla del León en septiembre de 1813, acuciados por la epidemia extendida por la ciudad. [Seguir leyendo]
La fiebre amarilla había aparecido por vez primera en Cádiz en 1705, en los navíos procedentes de América. A lo largo del siglo XVIII varios médicos de distintos países europeos habían observado que la transmisión de las enfermedades epidémicas se veía favorecida por la falta de condiciones higiénicas de las ciudades o de las guarniciones militares y navíos. Se publican tratados con directrices para evitar su propagación. La obra de Johann Peter Frank "Sistema de una completa policía médica", (seis volúmenes publicados entre 1779 y 1817), se considera el primer tratado de higiene pública. El concepto de "policía" se refiere a la vigilancia y control por parte del Estado absoluto para el bienestar de sus súbditos, con lo cual se ajusta perfectamente a la ideología del despotismo ilustrado.
El desarrollo de la medicina preventiva y la epidemiología en España fue paralelo al que se produce en la Europa ilustrada. Una buena muestra de ello fue la expedición realizada en 1803 por el Doctor Balmis para llevar la vacuna a América y Filipinas (véase el post Francisco Javier Balmis y su hazaña filantrópica en Folio Complutense). Otra muestra son los estudios que se realizan en aquellos años sobre la fiebre amarilla. Mención especial merecen los realizados por el doctor Aréjula.
Juan Manuel de Aréjula y Pruzet (1755-1830), era médico y cirujano de la Armada Española, profesor de Quimica en el Real Colegio de Medicina y Cirugía de la Armada de Cádiz , y epidemiólogo. Sirvió como cirujano en varios navíos de la Armada y en cuarteles de las plazas de Ultramar, donde tuvo que hacer frente a varias enfermedades, lo que le permitió realizar investigaciones en el campo de la epidemiología. En 1784 es destinado a Paris, y más tarde a Inglaterra y Escocia, para perfeccionar sus conocimientos de Química y adquirir material de laboratorio. De vuelta en España enseña Química en el Colegio de Medicina Cádiz. Ante la presencia de la fiebre amarilla en Andalucía, es destinado por la Junta Suprema de Sanidad a Medina-Sidonia y posteriormente a Málaga para combatir la epidemia. En esta campaña (1801-1805) demostró sus dotes como epidemiólogo y patólogo y publicó los opúsculos Sucinta exposición de la enfermedad contagiosa que reyna epidemicamente en esta plaza, sintomas con que se ha presentado y metodo curativo que hemos empleado, (Málaga, 1803) [BH MED 15474(1)] y Breve descripción de la fiebre amarilla padecida en Cadiz y pueblos comarcanos en 1800, en Medinasidonia y en esta misma plaza...(Madrid, Imprenta Real, 1806) [BH MED 15574].Sus aportaciones en el campo de la epidemiología fueron muy apreciadas por la clase médica. Conocía la obra de Johan Peter Frank y tuvo siempre en cuenta las estadísticas demográfico-sanitarias para la aplicación de los tratamientos correspondientes.
Publica también en estos años la Memoria... en la que se manifiesta el modo y ocasiones de emplear los varios gases para descontagiar los lugares epidemiados [BH MED 15474(2)] En este estudio aplica sus conocimientos de química, que había ampliado durante su destino en Paris, al lado de los grandes investigadores europeos del momento, donde vivió intensamente la revolución metodológica de Lavoisier.
En 1809 es nombrado Director del Colegio de Medicina y Cirugía de Cádiz. En 1811 se establece el Tribunal Supremo de Salud Pública y Aréjula es nombrado su presidente, desde donde se ocupa de tomar medidas para mejorar las condiciones sanitarias de Cádiz. En este mismo año publica, junto con los doctores Ameller y Coll, la Copia del informe hecho por la comisión médica sobre la fiebre contagiosa que se padeció en Cádiz el año de 1810, (BH MED Foll.1224).
Con la vuelta del régimen absolutista, debido a su colaboración con las Cortes de Cádiz y a su ideología liberal, fue marginado profesionalmente, quedando su actividad reducida a una escasa labor docente. Durante el Trienio Liberal fue llamado para formar parte de la Dirección General de Estudios, para impulsar la reforma de los estudios de medicina. Con la vuelta de Fernando VII se ve obligado a exiliarse, estableciendo su residencia en Londres, donde muere injustamente olvidado.
La trayectoria de Antonio Hernández Morejón (1773-1836), otra de las grandes figuras de la medicina militar de la época, también estuvo relacionada con la fiebre amarilla, desarrollando su actividad en el Levante, otro de los focos principales de las epidemias de aquellos años. Al estallar la Guerra de la Independencia se puso al servicio de la Junta de Defensa. Fue el encargado de evitar la propagación de la epidemia de fiebre amarilla declarada en los reinos de Murcia y Valencia durante los años 1811 y1812, que afectó a las tropas allí estacionadas. Fruto de esta experiencia fue la publicación del Pensamiento de policia médica para extinguir el contacto de la fiebre amarilla, publicado en Murcia por Ramon Puchol en 1812(BH MED Foll.1438).
La Biblioteca Histórica conserva además otras publicaciones sobre el tema, como la de Bartolomé Mellado, autor de la Historia de la epidemia padecida en Cádiz el año 1810 y providencias para su extinción por las Juntas de Sanidad suprema del Reyno y su superior de esta ciudad : ideas generales de la fiebre amarilla que tienden á fixar su verdadero carácter á fin de establecer en todo el Reyno reglas generales uniformes de precaución : bosquejo de una Constitución General de Sanidad con los Reglamentos indispensables para el resguardo de mar, y práctica de diligencias en los puertos, y para la conservación de la salud de los pueblos, dividido todo en cuatro partes, editado en Cádiz en 1811(BH MED 14439). Y por último, las Reflxciones (sic) médicas a favor del método curativo de la fiebre amarilla inventado por D. Tadeo Lafuente ... presentadas a la Ilustre Junta de Sanidad de esta plaza, de Diego Serrano, publicadas en Cartagena, 1812 (BH MED Foll. 1437)
Estos libros y folletos nos informan cumplidamente de cual era la situación sanitaria del Cádiz de las Cortes, al tiempo que nos han servido para lanzar una mirada general sobre el nivel de desarrollo de la medicina preventiva y la epidemiología en la España de las postrimerías de la Ilustración.
Bibliografía:
- Belaústegui Fernández, Alejandro. La lucha contra el olvido, 4, Antonio Hernández Morejón y otros sanitarios militares ejemplares, Madrid, 2009
- Guerra, Francisco. Historia de la medicina, Las Rozas (Madrid), 2007 (3ª ed.)
- López Piñero, José María. La medicina en la historia, Madrid, 2002, p.424
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