Tras el proceso de estabilización de tintas mediante el tratamiento con fitato de magnesio combinado con bicarbonato de calcio, descrito en el último post de la serie: "El "libro nº 1000" (5ª parte). Tratamiento del primer lote", la siguiente fase de la restauración del ejemplar consiste en la reparación y consolidación del soporte, con algunas de sus hojas en estado avanzado de disgregación debida a la alta fragilidad del papel afectado por las tintas. [Seguir leyendo]
Para llevar a cabo esta operación, está indicado el uso de gelatina tipo B como adhesivo ya que se ha comprobado que aporta una protección adicional ante la degradación causada por el hierro[1]. En este caso hemos optado por el uso de cola de pergamino, fabricada por nosotros mismos siguiendo la receta publicada en nuestro Documento de trabajo 2013/2: Elaboración de cola de pergamino. Esta gelatina extraída en caliente de trozos de pergamino no tiene la acidez de la gelatina tipo A, debido al carbonato de calcio presente en el pergamino al utilizarse la cal en su fabricación, por lo que puede ser considerada análoga a la gelatina tipo B.
Por otro lado, es necesario un soporte de refuerzo para la consolidación del papel frágil y para colocar cada uno de los fragmentos en su lugar. Hemos considerado que el soporte más adecuado para ello, es el tisú NAO RK-00 por su gran ligereza y transparencia. Este es un papel japonés de fibras de kozo, fabricado a máquina, con un gramaje de 3,6 gr/m2 que, pese a su finura, ofrece una consolidación excelente gracias a las largas fibras de kozo.
Por lo tanto, se determinó la laminación de las hojas con este tisú. Dependiendo del nivel de deterioro de cada hoja, el refuerzo se aplicará a toda su superficie en ambas caras, o se limitará a las zonas débiles y craqueladas. Para la preparación del adhesivo de cola de pergamino, hicimos pruebas a diferentes concentraciones y mezclas de agua y alcohol. En primer lugar, al 2% en mezcla de agua y mostanol[2] (1:1), no tenía poder de adhesión. Tampoco al 3,5 % en la misma mezcla de disolventes. Probamos modificando la proporción del disolvente, con 2 partes de agua y 1 de alcohol. Al 3,5 % pegaba mejor, pero no suficientemente, así que subimos el contenido de cola al 4%, proporción que consideramos finalmente idónea. El hecho de añadir alcohol, favorece en el sentido de limitar en gran medida la dilatación del papel, permite aplicar el adhesivo en frío al disminuir su densidad, actúa como antiséptico de la mezcla y acelera el secado. Técnicamente, la consolidación de efectúa colocando todos los fragmentos en su lugar, a continuación se superpone el tisú y se aplica el adhesivo con un pincel de pelo suave. La cola penetra a través del tisú, realizando la adhesión. Una vez seca esta laminación, ya sujetados los fragmentos, se realizan injertos en zonas perdidas con distintos tipos de papel japonés adecuados a las características de cada hoja. A continuación se lamina la otra cara, en su caso.
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El "libro nº 1000" (5ª parte). Tratamiento del primer lote
[1] Kolbe (2004): Gelatine in Historical Paper Production and as Inhibiting Agent for Iron-Gall Ink Corrosion on Paper. En: Restaurator, Vol. 25: 26-39. Referencia en: Preparation of a gelatine solution. The Iron Gall Website.
[2] Mezcla de etanol (60%) e isopropanol (40%)