José Luis Gonzalo Sánchez-Molero es autor del libro Felipe II. La Educación de un "felicísimo príncipe" (1527-1545), editado recientemente por Ediciones Polifemo, con una ayuda del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. José Luis Gonzalo es profesor titular de la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense de Madrid. En 1997 obtuvo el Premio de Bibliografía de la Biblioteca Nacional por su trabajo La "Librería rica" de Felipe II, Estudio histórico y catalogación y en 2002 el premio Bartolomé José Gallardo de investigación bibliográfica por Regia Bibliotheca. El libro en la corte española de Carlos I. Sus investigaciones se han centrado en el estudio de la bibliofilia cortesana en España durante el siglo XVI, especialmente en la política cultural de Felipe II, en la formación de los fondos de la biblioteca de El Escorial, el erasmismo en España, la pedagogía en la Edad Moderna, las obras de Miguel de Cervantes y el libro antiguo en Oriente. [Seguir leyendo]
Esta obra nos ofrece un punto de vista novedoso y desarrollado de la educación cortesana de la época. Se dibuja aquí el perfil de un joven príncipe del Renacimiento, distinto del que posteriormente conoceremos como rey, un príncipe educado en los principios humanísticos del erasmismo que contó con una formación intelectual compleja y esmerada.
"La ausencia de investigaciones profundas sobre la infancia y juventud del monarca español (se han hecho muchos retratos del Rey Prudente, pero se ha estudiado poco al príncipe antecedente), ha terminado por oscurecer una de las etapas que, paradójicamente, podemos considerar como de las más brillantes de su biografía. Y es que el entonces príncipe Felipe (al que calificamos aquí como "felicísimo", de acuerdo con los usos de la época, y no con el epíteto de "prudente") tuvo poco que ver con el rey que conocemos de modo más general. Ni fue un niño enfermizo, carente de formación intelectual, como concibiera Forneron, ni fue un ortodoxo católico que March o Gallardo presentaran. Al contrarío. Gracias al estudio de su educación y el análisis de sus lecturas juveniles, podemos observar las notables diferencias existentes."( pág. 15)
Desde esta perspectiva, la obra recorre el periplo vital del futuro monarca comprendido entre 1528 y 1545. Está dividida en tres partes: la primera Un modelo para la educación del príncipe (1528-1534) donde se analiza la situación política e histórica del país previa a su nacimiento, el papel relevante que la educación del heredero va a desempeñar en la estabilidad de la corona. Es el periodo en el se gesta el programa pedagógico que se llevará a cabo más adelante.
La segunda parte desarrolla el tiempo de la primera fase de su formación. Silíceo y las primeras enseñanzas (1534-1545): El libro manuscrito es el título bajo el que se estudia una etapa fundamental de su educación. El autor hace un recorrido por las lecturas que van guiando su instrucción desde las primeras letras, los conocimientos aritméticos y su catequesis, las lecturas, cada vez más amplias que le acompañaron durante este proceso educativo.
"... los libros pueden proporcionarnos más de una clave, en ocasiones sorprendente ... En sus lecturas se percibe no sólo la curiosidad de un aficionado al conocimiento, que daba preferencia a todo lo relacionado con las materias de su predilección, sino un amplio interés por cuestiones históricas, científicas e intelectuales en general..."(pág. 22 )
La irrupción del humanismo (1541-1545): El libro impreso encabeza la tercera y última parte de esta obra. Bajo los auspicios de Juan de Zúñiga, se opta por un nuevo programa pedagógico de marcado carácter humanístico. El Cardenal Silíceo será sustituido por un grupo de preceptores humanistas como Juan Cristóbal Calvete de Estrella, Honorato Juan, Juan Ginés de Sepúlveda y el teólogo complutense Francisco de Vargas. Se adquieren libros en gran cantidad, el libro impreso va ganando terreno al libro manuscrito, incluso en las reencuadernaciones se apuesta por la estética renacentista. Todo ello nos indica la llegada de nuevos métodos y procedimientos de enseñanza.
A través de la reconstrucción que el autor hace de la biblioteca escolar y privada del joven Felipe, encontramos la imagen de un príncipe que estudia las lenguas clásicas, griego y latín, que también se inicia en hebreo y posteriormente en árabe; un príncipe que lee obras de disciplinas tan diversas como teología, filosofía natural y moral y medicina, historia y arte además de las obras fundamentales del ideario erasmiano.
Este trabajo de investigación viene avalado por la consulta en los principales archivos españoles de un importante número de fuentes documentales, a veces inéditas, y especialmente por la localización e identificación de más de cuatrocientos ejemplares comprados o regalados al futuro rey en la Real biblioteca de El Escorial.
Desde aquí queremos transmitirle nuestra más sincera enhorabuena al profesor Gonzalo por este libro y nuestro agradecimiento por la donación de un ejemplar a la Biblioteca Histórica.