A veces, en las diferentes tareas que realizamos en nuestro trabajo,  la rutina nos puede llevar a que "el bosque no nos deje ver a los árboles". Os relato lo que nos paso a Javier Tacón y al que suscribe: estábamos con la  tarea supuestamente rutinaria  de sacar libros en la sección de Manuscritos de nuestro depósito para su medición y hacer cajas de protección  y al retirar el ejemplar BH Mss 509, un libro encuadernado en pergamino, vimos que mostraba una curiosa particularidad en su construcción. [Seguir leyendo]

La encuadernación en cuestión poseía en sus tres cortes unas extensiones del pergamino de la cubierta doblada en sus bordes que hacían las veces de protección en los cortes anudadas con 8 tiras de piel tratadas con alumbre formando una especie de caja que protege los tres cortes. El ejemplar tenía signos de haber sufrido los efectos de algún incendio. En la solapa correspondiente a la cabeza del libro toda la zona estaba ennegrecida por el efecto del humo, pero la solapa protegió las hojas del manuscrito.

En ese momento pensamos que podría ser de alguna utilidad desarrollar una maqueta que recogiera esta peculiar forma de proteger los cortes del libro. Para ello aprovechamos que tenia que encuadernar en mi taller particular un ejemplar de una edición de laminas del Quijote que Carmen y Justo Fernández (mecenas de nuestra biblioteca) me habían confiado. Nos pusimos Carmen y yo en mi taller a realizar el trabajo y a continuación os ofrecemos el resultado, esperando que os pueda servir de algo. No olvidemos que lo que no es tradición es plagio.

El libro que se encuadernó siguiendo el modelo encontrado se compone con la reunión de las dos principales iconografías quijotescas del siglo XIX, relacionadas entre sí por su origen y complementarias por su contenido:

1- Iconografía de Don Quijote: Reproducción heliográfica y foto-tipográfica de 101 láminas elegidas entre las 60 ediciones, diversamente ilustradas que se han publicado durante 257 años ... destinadas a la primera edición de Don Quijote reproducida por la foto-tipografía por el Coronel D. Francisco López Fabra. Barcelona, Imprenta y librería religiosa y científica del heredero de D. Pablo Riera, 1879. 

Esta obra, editada para acompañar como 4º tomo a la reproducción facsímil de las ediciones príncipes de ambas partes del Quijote, contiene las 101 ilustraciones que anuncia en su título, con pequeñas reseñas sobre las ediciones de las que se toman.

2- An Iconography of Don Quixote 1605-1895 By H.S. Ashbee, F.S.A. London,  Printed for the author at the University Press, Aberdeen, and issued by the Bibliographical Society, July 1895.

Para elaborar este repertorio iconográfico, Henry Spencer Ashbee partió de la obra de López Fabra, a la que hace referencia cuando describe un juego de estampas que se incluyen en ella. Se dice de hecho que su interés por la iconografía quijotesca se despertó a partir de un ejemplar de la iconografía de López Fabra que le regalaron en una visita a España. Este interés le llevó a querer adquirir ejemplares de todas las ediciones mencionadas en la obra de López Fabra. Su furor coleccionista se fue ampliando mucho a ilustraciones no incluidas en la anterior. Las descripciones son exclusivamente textuales y no se acompañan con imágenes de las ilustraciones descritas; aunque sí incorpora estampas, corresponden a una única serie cuyas planchas estaban en posesión del autor y habían permanecido inéditas hasta entonces.

La consulta conjunta de ambas obras resulta mucho más clara que cada una de ellas por separado y, salvo por las diferencias de formato de las ediciones, parecen llamadas a formar una unidad, distribuyendo las estampas de la edición de López Fabra en los lugares adecuados de la de Ashbee, como ilustraciones de ella.

Se han aprovechado sendos ejemplares en rústica editorial deteriorada para, deshaciéndolos, formar este ejemplar facticio. En primer lugar, intercalamos cada lamina en la parte del texto que explica su iconografía ,unimos las laminas al texto (bifolios) con escartivanas , una vez montado el libro y confeccionados los dos cuadernillos de 4 hojas de cortesía con refuerzo interior de tela percalina, preparamos la costura en telar sobre 5 tiras dobles de piel tratada con alumbre, cosimos el libro con el método llamado de espiga o espina de pez. Terminada la costura dimos al lomo una mano de almidón claro para proteger los cuadernillos de la capa de de pegamento EVA que daríamos una vez secado el almidón para poder volver el lomo del libro (media caña). Después confeccionamos las cabezadas, cosiéndolas  con hilo de perle en tono crudo del nº 5 directamente sobre el libro. A continuación enlomamos con almidón y papel japonés ,cortamos los cartoncillos Canson de 1200 micras para los planos ,solapas y lomo, trazamos el desarrollo sobre el pergamino fijando los cartoncillos dando con EVA unos mínimos puntos para que el pergamino estuviera hueco, preparamos las plantillas para coser los rosetones y las aspas con hilo de perle de tres colores diferentes. Concluido el cosido preparamos los cortes en la tapa para ceñir las vueltas, introducimos las 8 tiras de piel para fijar la cubierta al cuerpo del libro, las incisiones para las 5 tiras de piel de los nervios, unimos la tapa al libro, cortamos y pegamos las tiras a la tapa, pegamos las guardas, dejamos secar bien  y colorín colorado esta encuadernación se ha acabado. Saludos. Agradecimiento sin límites a mi amiga y compañera Pilar Puerto en la realización de las fotografías.

Más información:

• Agustín Ramos Bolde y Javier Tacón Clavaín. El manuscrito 509 como modelo de encuadernación de conservación. Documentos de Trabajo de la Biblioteca Histórica de la UCM, 2014/05. Publicado en: http://eprints.ucm.es/24637/1/DT%202014-5.pdf  [14/3/2014]

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