Como preámbulo al congreso anual de la IFLA tuvieron  lugar en Munich unas jornadas dedicadas al libro antiguo, con el título: Impresos antiguos como objetos materiales: principios, problemas, perspectivas. Las ponencias se desarrollaron, entre los días 18 y 21 de agosto de 2009, en el Salón de Actos del Bayerisches Hauptstaatsarchiv y en la sede de la Bayerische Staatsbibliothek (ambos ubicados en Ludwigstrasse 14, en Munich).

El objetivo de este pre-congreso ha sido dar a conocer las ideas, investigaciones y proyectos de trabajo actuales en torno al libro antiguo como objeto material, teniendo en cuenta las especificidades materiales de cada copia impresa. Se ha centrado principalmente en los comienzos de la producción de libros impresos en Europa en los siglos XV y XVI, cuando los libros impresos mantenían muchos elementos en común con los manuscritos. Por este motivo, es importante no tratarlos exclusivamente como fuentes textuales sino también como objetos materiales únicos. En este contexto, el término "materialidad" se refiere tanto a la cobertura física del libro impresos como objeto histórico (esto es, el papel, la encuadernación, etc.) como a las características específicas individuales, que son diferentes para cada ejemplar físico, tales como anotaciones manuscritas, marcas de antiguos poseedores y hojas sueltas impresas o manuscritas utilizadas en las encuadernaciones. Estos aspectos han despertado recientemente un importante y creciente interés entre investigadores, historiadores, bibliotecarios y conservadores. Son relevantes no sólo para la catalogación, conservación y digitalización de los libros impresos antiguos y raros sino también para la reconstrucción virtual de bibliotecas históricas y para estudiar la "biografía" de las colecciones bibliográficas.

Las ponencias fueron impartidas por profesores, bibliotecarios e investigadores de prestigio internacional. Entre los temas tratados destacaremos -por el interés que tienen para nuestra Biblioteca Histórica- los dedicados a los aspectos metodológicos generales, a las bases de datos de encuadernaciones, a las notas manuscritas presentes en libros impresos y, muy especialmente, a los indicios que nos ayudan a determinar la procedencia de los fondos.

Estas jornadas han tratado -y realmente lo ha conseguido- de promover el diálogo y el intercambio de conocimientos entre bibliógrafos, investigadores, bibliotecarios, conservadores, en definitiva, una amplia audiencia. Ha contado con la asistencia de más de 150 participantes provenientes de todo el mundo y pertenecientes a todos los campos de trabajo e investigación anteriormente expuestos que han asistido a las presentaciones de alto interés investigador y profesional. Las actas -de las que daremos noticia en este blog- se publicarán próximamente en versión impresa.