En el marco de la Semana de la Ciencia 2009, que está teniendo lugar entre los días 9 y 22 de noviembre, el Departamento de Paleontología de nuestra Facultad participa con una actividad titulada: “En torno a Darwin y el registro fósil: actividades paleontológicas en Somosaguas”. El pasado sábado unos cuantos aficionados, pequeños y grandes, disfrutamos de la compañía y de las sabias explicaciones de Sergio y Davinia, biólogo y geóloga respectivamente, acerca del yacimiento paleontológico descubierto casualmente hace unos años por un estudiante de Geología a espaldas del edificio de Políticas de Somosaguas.
Se trata nada menos que de un rico yacimiento de huesos fosilizados del Mioceno, esto es, de unos 14 millones de años de antigüedad.
Un gigantesco grafiti próximo a la excavación permite al visitante hacerse una idea del aspecto bien distinto que tenía Madrid por aquel entonces: un Madrid tropical con densos bosques, zonas lacustres y sabanas, habitado por criaturas como elefantes de cuatro colmillos, rinocerontes sin cuernos, osos con aspecto de lobos o caballos diminutos, antepasados de los que hoy, muy cerca, corren en el hipódromo de la Zarzuela. Paleontólogos por un día, tuvimos la oportunidad de excavar un poco en busca de esquirlas de hueso (se distinguen de las piedras porque se quedan pegadas a la lengua) o pequeños dientes, que, como el diente de erizo que se encontró recientemente, contribuyan a hacernos una mejor idea de cómo era nuestra provincia 7 millones de años antes de que el primer homínido caminase sobre el planeta. Si estáis interesados en saber más sobre este curioso yacimiento o queréis participar en las campañas de excavación que tienen lugar los sábados durante las primaveras, lo mejor es que visitéis el blog del proyecto. La actividad divulgativa se completa con la visita a una pequeña exposición (enfrente y no dentro de la Escuela de Trabajo Social) que reúne material paleontológico diverso, muy útil para explicar rudimentos y curiosidades sobre la materia. Los hallazgos de Darwin, sus estudios sobre fósiles y animales, su teoría de la selección natural, la convergencia evolutiva de especies diferentes, la valiosa información que nos aporta un diminuto diente fósil y la aparición de los primeros homínidos son algunos de los temas sobre los que las piezas expuestas dan pie para hablar. En la misma sala, mientras los mayores reciben explicaciones, los más pequeños juegan a buscar huesos enterrados, a hacer moldes de escayola de diversos fósiles y a identificar los instrumentos más útiles para obtener diferentes tipos de comida, siguiendo con ello el camino que, por ejemplo, señaló la evolución a las diferentes formas de los picos de los pinzones en las diversas islas Galápagos. Si todavía no tenéis plan para el próximo sábado 21, no dejéis de acercaros a nuestro remoto pasado a sólo unos kilómetros, ¡en Somosaguas!