Las fake news no son patrimonio de la política. También la ciencia tiene las suyas, aunque su recorrido es más corto porque son fáciles de desmontar.
Acontecimientos políticos internacionales de los últimos dos años como la victoria de Donald Trump en las elecciones de su país o el Brexit en 2016 han hecho emerger el fenómeno de las fake news.
Las estrategias de desinformación y la manipulación informativa son aspectos bien estudiados que ahora visten un ropaje tecnológico que provoca que las noticias falsas lleguen a mucha gente en poco tiempo. Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) ha aportado recientemente evidencias de la viralidad de estos contenidos en Twitter, donde las noticias falsas tenían un 70% más de probabilidades de ser retuiteadas. Además, su difusión alcanzaba a entre 1.000 y 100.000 personas, en contraste con las informaciones verdaderas, que raramente superan la barrera del millar de usuarios.
Las fake news no son patrimonio de la política. También la ciencia tiene las suyas, aunque su recorrido es corto porque son más fáciles de desmontar.
En 2017 por ejemplo, un temblor sísmico de magnitud 5.8 en el estado de Montana, a 350 km de Yellowstone, generó una alarma injustificada e incluso inspiró un montaje fotográfico en el que se podía ver al volcán de ese Parque Nacional en plena erupción y que se hizo viral a las pocas horas de publicarse. Desde el propio parque fue necesario emitir un vídeo para tranquilizar a la opinión pública sobre las posibilidades de una megaerupción (no os perdáis los desconfiados comentarios de la gente).
Más conocido fue el descubrimiento en China del falso fósil de Archaeoraptor liaoningensis y dado a conocer por la revista National Geographic en el número de noviembre de 1999. Pronto se destapó este fraude y puso bajo el foco todo descubrimiento de fósiles en China. Según un experto Se pueden falsificar fósiles de distintas maneras. A veces se unen partes de la misma especie pero de diferentes individuos, y así podrías tener el cráneo, la cola y el cuerpo de un Microraptor procedentes de varios individuos. Otro método consiste en combinar partes de distintas especias para crear un fósil completo que parezca un nuevo animal.
Si te gusta el tema, en la Biblioteca tenemos algunos libros sobre fraudes científicos para lectores curiosos.
Más información:
- El virus de la mentira
- La ciencia que hay detrás del éxito de las 'fake news'
- Enfocando la distorsión de las 'fake news'