Del 18 al 21 de septiembre, la Facultad de Ciencias Geológicas acoge el curso Landform design and modelling for best practise in mine rehabilitation, integrado dentro de la programación de los Cursos de Verano de la Complutense. José Francisco Martín Duque, profesor del Departamento de Geodinámica, Estratigrafía y Paleontología y director del curso, informa de que esta inusual fecha para un curso de verano se debe a que era la única en la que podían coincidir los dos mayores expertos en rehabilitación geomórfica del mundo: Nicholas Bugosh y Greg Hancock. Ellos mismos imparten sendos talleres prácticos de aprendizaje de los dos software que han desarrollado para la rehabilitación de zonas mineras, lo que convierte a este en "el primer curso que se ha celebrado a nivel internacional en que se pueden aprender los dos métodos".
El profesor José Francisco Martín Duque explica que la minería, así como todas las actividades que se dedican a mover cantidades enormes de tierra, causan "un impacto muy importante a nivel planetario en la transformación de la superficie terrestre".
Es cierto que algunas actividades mineras, como la del carbón, tienen sus días contados, pero a pesar de eso, la minería de otros minerales "es necesaria para mantener el estilo de vida actual de la sociedad y facilitar el crecimiento futuro, por lo que continuará desarrollándose a escala mundial".
La generación de residuos sólidos y líquidos y sus vertidos a la tierra y a los cursos fluviales son, posiblemente, los mayores impactos asociados con la minería sobre el medio ambiente, de ahí que sea tan importante una rehabilitación geomórfica una vez que dejan de utilizarse. En la actualidad esa rehabilitación se suele hacer con "taludes, pirámides, que no son estables, porque la naturaleza no construye esas formas que son muy pobres tanto desde un punto de vista ecológico como de integración en el paisaje".
Grupos de investigadores de todo el mundo, incluidos el grupo puntero de la Complutense de Restauración Geomorfológica del que forma parte Martín Duque, buscan formas de recuperar las minas de la manera más natural posible y siguiendo criterios científicos. Tiene claro el profesor de la UCM, que "en el futuro cercano, el paisaje será el que determine el modo en el que practicamos la minería, frente a lo que hacemos en la actualidad, que es modificar dramáticamente el paisaje por la práctica minera".
Opina Martín Duque que "esta actividad tiene que estar marcada por la rehabilitación futura, ya no se puede trabajar sin pensar en el futuro, y ese es un cambio total de paradigma en el que esperamos que participen los 36 asistentes a este curso de verano, que han acudido de nueve países diferentes: Australia, Estados Unidos, Canadá, Perú, Colombia, Ghana, Israel, Suecia y España".
Para hacerlo contarán con la presencia de Nicholas Bugosh, Greg Hancock y Rod Eckels. El primero de ellos, es el creador del método GeoFluv y del software Natural Regrade, que permite diseñar formas naturales, como una cuenca hidrográfica, muy sofisticadas. Greg Hancock es especialista en modelado de ecosistemas de paisajes y creador del sistema SIBERIA, que permite conocer cómo va a erosionarse a largo plazo un paisaje y cómo se puede modificar para que sea más estable y más controlable.
Es posible, de acuerdo con Martín Duque, combinar esas dos herramientas para diseñar soluciones ecológicas que además sean sostenibles a futuro, creando con eso una visión mucho más amplia que la que se tiene con la mayor parte de las soluciones actuales.
Rod Eckels, el secretario del curso, viene de la empresa Landforma, que ha desarrollado un sistema para que los modelos computacionales puedan ser llevados al terreno. Martín Duque explica que ya ha comenzado a trabajar en Australia con un sistema complejo que dota a la maquinaria con PDA y GPS para indicarles exactamente lo que tienen que hacer, "como si esculpiesen el terreno".
Por último, el director del curso asegura que la realización de estas jornadas en España no es casual, ya que "somos el país pionero en toda Europa en la rehabilitación geomórfica, a la altura de otros pocos países como Estados Unidos, Canadá y Australia".