Con motivo del 8 de marzo celebrado el pasado miércoles, la Biblioteca de Ciencias de la Información ha programado la exposición bibliográfica "Señoras antisistema. Un recorrido por la historia del movimiento feminista" que podrá verse hasta el 31 de mayo del 2023.
Tradicionalmente el movimiento feminista de Madrid organizado primero en la Plataforma de organizaciones feministas y ya mucho después en la Comisión 8M convoca una manifestación en el centro de Madrid. Desde 1978 y de forma ininterrumpida hasta el día de hoy, todos los 8 de marzo las feministas se han echado a la calle con reivindicaciones diversas desde el "Ni guerra que nos destruya, ni paz que nos oprima" hoy tan vigente hasta el "Fuera el aborto del código penal", "Queremos empleo, trabajo nos sobra" o bien "Queremos ser libres, no valientes" o el histórico "Si nosotras paramos, se para el mundo". En homenaje a las activistas que con su trabajo cotidiano consiguen visibilizar las demandas de la agenda feminista del s. XXI, el título alude a uno de los
lemas de la manifestación convocada este 2023. Recoge el espíritu subversivo del pensamiento y la praxis feminista, partiendo de allí hacemos un recorrido histórico para conectar las propuestas feministas de hoy con la memoria del movimiento.
Acompañamos la selección bibliográfica con carteles que recogen de alguna manera las diferentes etapas históricas. En 1908 la Artists' Suffrage League, un colectivo de creadoras vinculado a la National Union of Women's Suffrage Societies, diseñaron carteles y otros materiales para las sucesivas campañas de "Votos para las mujeres". Uno de ellos, lo hemos reproducido y abre la exposición: "They have a cheek, I've never been asked" de Emily Ford (1908) que nos retrata a una trabajadora que llegaba a las puertas de la fábrica y encontraba un cartel colgado que anunciaba las regulaciones de la fábrica en lo que se refería a la situación laboral de las mujeres. Denunciaba que el poder legislativo era patriarcal y que en consecuencia las mujeres no tenían poder de decisión y control sobre sus vidas.
Más de un siglo después, las feministas siguen luchando para que las mujeres podamos decidir sobre nuestras vidas, las demandas y luchas por los derechos reproductivos y sexuales siguen siendo una prioridad porque los derechos conquistados están siempre bajo la amenaza de la reacción patriarcal como nos lo han hecho ver las mujeres polacas que en 2016 convocaron una huelga contra la iniciativa de prohibir totalmente el aborto por parte del partido ultraconservador PIS en el gobierno. Polonia y Malta son los únicos estados miembros de la Unión Europea que no han legalizado el aborto voluntario. Hemos querido incluir un cartel de las protestas del 2016 en Polonia de la fundación 'Strajk Kobiet' ('Mujeres en huelga'). Así también hemos rescatado el emblema de las manifestaciones de las vecinas italianas que respondieron a la llamada de las argentinas y organizaron el que se transformaría en el movimiento ‘Non una di meno' (‘Ni una menos').
El último cartel que hemos elegido nos habla de la multitudinaria manifestación del 2018 y la huelga laboral, de consumo y cuidados convocada por el movimiento feminista en el estado español haciéndose eco de una convocatoria internacional que alcanzó a 177 países. En ese 2018 el movimiento feminista resignificó el concepto de huelga como una acción circunscrita al ámbito laboral y por tanto de la producción para extenderlo al ámbito de la reproducción social, a los trabajos de cuidados y domésticos que realizan las mujeres. Con esta propuesta, las feministas volvieron a plantear nuevas formas de protesta social como ya lo hicieran las sufragistas y con posterioridad muchas otras mujeres después, el "día libre de las mujeres" de 1975 en Islandia propuesta por el movimiento de las Redstockings (Medias rojas), la huelga de sexo de las mujeres keniatas en 2007, la huelga de hambre de las mujeres indias por la libertad de las presas políticas o la huelga de las cocinas apagadas en las minas de Chile a principios del siglo XX.
No se ha hecho historia pidiendo permiso, eso las feministas lo han demostrado también en su legado intelectual. Aquí os presentamos una selección muy pequeña e incompleta de obras que han marcado los diferentes períodos de las olas feministas.
De forma muy resumida, la primera ola feminista abarca desde finales del s. XIX y las primeras décadas del siglo XX coincidiendo con el nacimiento y consolidación del movimiento obrero. Focalizada como no podía ser de otra manera en la igualdad de derechos y capacidades. La segunda ola tendrá lugar en paralelo a las luchas anticoloniales y de liberación nacional y de ellas tomará prestado el concepto de diferencia. En cuanto a la tercera, esta nace después de un ciclo de movilizaciones internacionales que la preceden entre los años 2011 y 2013. Inicialmente centrada en la denuncia de los feminicidios y en los ataques al derecho al aborto, su agenda se ha ampliado a un cuestionamiento general del sistema capitalista.
No queremos terminar esta breve presentación sin recordar que celebramos el 8 de marzo por iniciativa de la socialista alemana Clara Zetkin, por eso hemos seleccionado alguna de sus obras y no nos hemos olvidado de las revolucionarias rusas porque, aunque se quiera cubrir de olvido, la Revolución rusa transformó de forma radical la vida de las mujeres. Millones de mujeres consiguieron en el gobierno de los soviets derechos políticos por primera vez, el divorcio, el derecho al aborto y el reconocimiento de los hijos nacidos fuera del matrimonio, así como la socialización de los trabajos domésticos con la creación de escuelas infantiles, comedores, etc.
En 2017 las feministas italianas decían "Estamos movidas por el deseo", deseo de cambiarlo todo, de revolución feminista tal y como las que les precedieron en ese hilo violeta que queremos reconstruir aquí con una serie de obras de mujeres que arriesgaron, que rompieron barreras y que nos han dejado un legado muy valioso. Recuperar la historia para interpretar el presente.Organizada por: Biblioteca CC. Información
Comisariada por: Rommy Arce y Raquel Gañán
Texto: Rommy Arce