El Barómetro de opinión de los estudiantes de la UCM para 2018-2019, basado en encuestas de opinión, nos revela las fortalezas y debilidades de la Universidad Complutense. Entre las primeras destaca el Servicio de Biblioteca como el mejor valorado con un 8,1 sobre 10, seguido del Carnet de Estudiantes con un 7,37. El servicio peor valorado es el buzón de quejas y sugerencias, que suspende con un 4,7, seguido de cerca por el acceso a becas de formación práctica (4,9) y el acceso a prácticas extracurriculares (4,9).
El análisis general de los datos obtenidos, utilizando una metodología mixta, cuantitativa (encuesta on-line) y cualitativa (grupos de discusión) para recoger la información sobre estas cuestiones, arroja una universidad a la que los estudiantes le conceden un prestigio medio-alto pero con la que están sólo medianamente satisfechos. Los puntos fuertes en dicha satisfacción universitaria son la vida universitaria y la calidad de la docencia, siendo las prácticas y la empleabilidad, así como las instalaciones e infraestructuras los aspectos a mejorar. Precisamente este último punto es central en el discurso de los estudiantes: las infraestructuras se consideran anticuadas y no adaptadas a los nuevos tiempos y a la tecnología actual (como llevar portátil al aula).
En cuanto a la situación económica de los estudiantes, algo más de la mitad declara tener dificultades para llevar a cabo sus estudios en la universidad. Aunque se trata de una percepción subjetiva, que podría no corresponderse con la realidad, hay relación entre esta percepción del estudiante y su origen socioeconómico, medido por el nivel de estudios de sus padres; casi 7 de cada 10 estudiantes cuyos padres no tienen estudios afirman tener problemas económicos, frente a sólo un tercio de los que tienen padres con estudios superiores.
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