Con este sugerente título encabeza una entrada el SINC (Servicio de Información y Noticias Científicas) para seguidamente preguntarse: “¿sabemos qué motiva a una persona para dedicar su vida a conjeturas que a lo mejor nunca resuelve?” Se trata de una conversación con  Javier Fernández de Bobadilla, un joven investigador de 35 años al que hace un año se le otorgó la ayuda ‘ERC-Starting Grant’, concedidas por el Consejo Europeo de Investigación de la Unión Europea.

Este licenciado en matemáticas por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), se doctoró en la Universidad de Nimegen (Holanda) y ha obtenido una plaza como científico titular en el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT). En un futuro Bobadilla se trasladará al nuevo edificio del ICMAT, un instituto mixto de investigación formado por el CSIC y las universidades madrileñas Complutense, Autónoma y Carlos III,  y donde espera aunar fuerzas que posibiliten a investigadores como él hablar de problemas matemáticos e interactuar con más facilidad; desde allí seguirá trabajando en desafíos matemáticos.

Su línea de trabajo se enfoca a las matemáticas básicas, en concreto, a la Teoría de Singularidades. Ha formado un pequeño equipo de investigación con dos posdoctorandos y una estudiante de Doctorado. Además participa en otro grupo de investigación de la UCM denominado ‘Grupo Singular’. Bobadilla trabaja en una vertiente teórica que se centra en las singularidades que ocurren en la geometría y la define, en pocas palabras, como “una teoría que estudia fenómenos que no se comportan de una manera suave o continua” y por tanto su investigación no va vinculada a ninguna aplicación práctica concreta. Trabaja en matemáticas básicas para aumentar los conocimientos científicos, y lo justifica de la siguiente manera: “Muchas ciencias se apoyan en matemáticas teóricas y muchas veces matemáticas teóricas que se han descubierto por un interés de pura curiosidad científica, o por un reto matemático, han resultado muy útiles para la sociedad”.

Resolver conjeturas

El concepto de conjetura se refiere a una afirmación que se supone cierta, pero que no ha sido probada ni refutada hasta la fecha. Una vez se demuestra la veracidad de una conjetura, esta pasa a ser considerada un teorema de pleno derecho y puede utilizarse como tal para construir otras demostraciones formales. Bobadilla trata de resolver alguna de los años ‘30. “El premio para un matemático sólo se obtiene si resuelve la conjetura”. En esencia su trabajo se centra en la construcción de técnicas novedosas para zanjar conjeturas que no se pueden resolver con las técnicas disponibles hasta el momento, el punto de partida el cuerpo de conocimientos que tiene en singularidades, y “¿Mi método?, sobre todo pensar”.

Unas palabras para la Biblioteca

Al terminar la conversación con Eva Rodríguez van a visitar la Biblioteca de matemáticas de la Complutense, que califica como una de las mejores bibliotecas de matemáticas en España.

¿Qué son las “Starting grants”?

 Están dirigidas a la “próxima generación de investigadores líderes del más alto nivel y a sus ideas creativas”. En esta primera edición de estas ayudas se han presentado nueve mil candidatos de todo el mundo para 300 ayudas. Los dos únicos requisitos eran haber leído la tesis hace entre dos y nueve años y estar dispuesto a venir a Europa a investigar. El dinero concedido va desde 500.000 a dos millones de euros repartidos entre cinco años, y el objetivo es que los investigadores creen sus propios equipos de trabajo. Javier Fernández de Bobadilla ha contratado a dos doctores y a un estudiante de doctorado para trabajar juntos en la teoría de singularidades.Aparte de estas ayudas para jóvenes investigadores, el Consejo Europeo de Investigación también cuenta con las “Advance investigator grants”. Estas se utilizan para financiar proyectos de investigación “excelentes y altamente innovadores en cualquier área temática del campo de las ciencias y liderados por un investigador con al menos diez años de experiencia, ya sea español o de cualquier país del mundo, que se comprometa a realizar su investigación en España”. Los que opten a estas ayudas lo pueden hacer en tres campos diferentes, las ciencias físicas e ingenierías,las ciencias sociales y humanidades y las ciencias de la vida.

El Consejo Europeo de Investigación ha concedido veinticuatro ayudas del programa starting grant a científicos españoles en esta primera edición. Entre todos ellos se repartirán unos 50 millones de euros y el área en el que más proyectos aporta España es el de ciencias de la vida, con un total de catorce.

Fuentes:

• SINC (Servicio de Información y Noticias Científicas)
• “La Unión Europea premia la investigación matemática básica de calidad” en Tribuna Complutense