"Quizá le sorprenda saber que pintar adecuadamente un automovil, desarrollar un procedimiento no invasivo para monitorizar la diabetes, prevenir la formación de hielo en el ala de un avión o diseñar los protocolos óptimos del servicio de emergencia de salud de una ciudad como Milán son proyectos desarrollados por matemáticos. las matemáticas proporcionan un contexto universal para la innovación, vital para la sociedad y la industria." Así comienza Manuel de León su artículo en El País de ayer día 14 de diciembre. En él nos habla de que las matemáticas europeas se encuentran en una encrucijada. La Sociedad Matemática Europea (EMS) y la Fundación Europea de la Ciencia (ESF) han trabajado durante el último año para proponer a la Unión Europea una serie de medidas a tomar para conseguir que las matemáticas se conviertan en el instrumento de innovación que Europa necesita para ser líderes en tecnología.
La principal propuesta del estudio conjunto EMS-ESF para la Unión Europea es la creación de un Instituto Europeo de Matemáticas para la Innovación (EIMI en sus siglas inglesas) que actúe como una infraestructura virtual en el ámbito europeo coordinando las actividades de los grupos que trabajan en matemática industrial, proporcionando mecanismos para intercambiar conocimientos y experiencias, dando visibilidad para que las empresas encuentren adónde acudir con sus necesidades, combatiendo así la fragmentación actual y diseminando las buenas prácticas en todo el continente.
La iniciativa es también exigente con el mundo académico, pidiendo que universidades, sociedades matemáticas y centros de investigación contribuyan a la definición de programas educativos y curriculares comunes a todos los países europeos en matemática aplicada e industrial.
Otras disciplinas como la Física, la Biología o la Astronomía, disfrutan de impresionantes y costosas infraestructuras (CERN, LHC, EMBO y el Laboratorio Europeo de Biología Molecular, ESO); el EIMI es en términos económicos muchísimo más barato que cualquiera de ellos, pero sus resultados serían sin ninguna duda comparables a los que el LHC u otras infraestructuras similares puedan proporcionar en los próximos años.
- Manuel de León (CSIC) es director del Instituto de Ciencias Matemáticas, miembro del Comité Ejecutivo de la Unión Matemática Internacional y del Core Group del Physical and Engineering Science Committee de la ESF
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