El pasado día 1 de febrero fallecía la escritora polaca Wislawa Szymborska (1923-2012), Premio Nobel de literatura en 1996 por "la precisión irónica con la que ha iluminado fragmentos de la realidad humana en su contexto histórico e ideológico". Vaya aquí un cumplido homenaje con dos de sus poemas: 'El número PI' y 'Factores para la estadística'. De este último dice Fernando Savater en El País: Wislawa Szymborska enumera cuántas de cada 100 personas son las dispuestas a admirar sin envidia -18-, las capaces de ser felices -como mucho, veintitantas-, las que de la vida no quieren más que cosas -40, aunque quisiera equivocarse-, las inofensivas de una en una pero salvajes en grupo -más de la mitad seguro-, las dignas de compasión -99- y acaba: 'Las mortales: 100 de 100. Cifra que por ahora no sufre ningún cambio'.
EL NÚMERO PI
El admirable número Pi
tres coma uno cuatro uno.
Las cifras que siguen son también preliminares
cinco nueve dos porque jamás acaba.
No puede abarcarlo seis cinco tres cinco la mirada,
ocho nueve ni el cálculo
siete nueve ni la imaginación,
ni siquiera tres dos tres ocho un chiste, es decir, una comparación
cuatro seis con cualquier otra cosa
dos seis cuatro tres de este mundo.
La serpiente más larga de la tierra suma equis metros y se acaba.
Y lo mismo las serpientes míticas aunque tardan más.
El séquito de digitos del número Pi
llega al final de la página y no se detiene,
sigue, recorre la mesa, el aire,
una pared, una hoja, un nido de pájaros, las nubes, hasta llegar
directo al cielo,
perderse en la insondable hinchazón del cielo.
¡Qué breve la cola de un cometa, cual la de un ratón!
¡Qué endeble el rayo de un astro si se curva en la insignificancia
del espacio!
Mientras aqui dos tres quince trescientos diecinueve
mi número de teléfono la talla de tu camisa
el año mil novecientos sesenta y tres sexto piso
el número de habitantes sesenta y cinco céntimos
dos pulgadas de cintura una charada y un mensaje cifrado
que dice vuela mi ruiseñor y canta
y también se ruega guardar silencio,
y se extinguirán cielo y tierra,
pero el número Pi no, jamás,
seguirá su camino con su nada despreciable cinco
con su en absoluto vulgar ocho
con su ni por asomo postrero siete,
empujando, ¡ay!, empujando a durar
a la perezosa eternidad.
FACTORES PARA LA ESTADÍSTICA
Sobre cien personaslas que saben todo mejor
-cincuenta y dos;inseguras de cada paso
-casi todo el resto;dispuestas a ayudar,
siempre que no vaya para largo
-¡hasta cuarenta y nueve!;siempre buenas,
porque no son capaces de otra cosa
-cuatro, bueno, quizá cinco;que pueden admirar sin envidia
-dieciocho;que viven en permanente temor
de alguien o algo
-setenta y siete;capaces de ser felices
-veinte y pico, como mucho;inofensivas de a uno,
salvajes en multitudes
-más de la mitad, seguro;crueles,
cuando las obligan las circunstancias
-es mejor no saberlo
ni siquiera por aproximación;
sabias después de una calamidad
-pocas más
que sabias antes de la calamidad;que no toman de la vida más que las cosas
-cuarenta,
aunque quisiera equivocarme;encogidas, doloridas
y sin linterna en la oscuridad
-ochenta y tres,
más temprano o tarde;dignas de compasión
-noventa y nueve;mortales
-cien sobre cien.
Número que por ahora no ha variado.