"Detrás de las más atrevidas estructuras, desafiando la gravedad, retando a la indispensable robustez, aparentando una falsa inestabilidad, hay matemáticas ocultas cuya misión es pasar inadvertidas, ocultar el mérito técnico para resaltar la componente artística y creativa". Así comienza Jesús Ildefonso Díaz su artículo "Matemáticas que sustentan columnas, torres y rascacielos", en la Revista de la Real Academia de Ciencias con motivo del X Programa de Promoción de la Cultura Científica y Tecnológica.
Jesús Ildefonso Díaz, catedrático de Matemática Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid |
Los ejemplos a los que podemos acudir, se han convertido hoy en muchos casos en verdaderos iconos de ciudades y museos. Uno de los casos más emblemáticos de nuestros días es, quizás, el Museo Guggenheim construido en Bilbao, 1997 por Frank O. Gehry & Associates, quien utilizó para el cálculo de su estructura y otros propósitos un sofisticado programa de cálculo tridimensional denominado CATIA, que permite el tratamiento de superficies complejas. La multinacional de Dassault Systemes, se ocupó no sólo del diseño y cálculo de la estructura tridimensional si no también de una tarea altamente costosa y cuya optimización tuvo una capital importancia: el diseño para corte y ensamblaje de las numerosas placas de titanio.
Ildefonso Díaz nos muestra también la complejidad de los cálculos en construcciones como La estatua de la Libertad, La torre Eiffel, la Opera de Sidney, la Opera de 'Signing Towers' en Dubai, o la columna Calatrava de Madrid.
Bibliografía:
- Díaz, Jesús Ildefonso (2009). "Matemáticas que sustentan columnas, torres y rascacielos", en la Revista de la Real Academia de Ciencias, vol. 103, nº 2 pags [247]-267