¿Qué es esto de que los alumnos de Bellas Artes muestren sus obras fuera de la Facultad? ¿Desde cuándo unos alumnos de primero exhiben sus obras en espacios de la ciudad? ¿A dónde vamos a ir a parar? ¿Qué será?

Para enterarnos de todo esto, conversamos con José Enrique Mateo León, artista plástico y profesor asociado del Departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes (UCM).

Pregunta (P): ¿Cuándo comenzó Arranques y cómo se ha coordinado?

Respuesta (R): Arranques ¿qué será?, en el espacio trapézio, ha sido la cuarta edición. El proyecto comenzó con los alumnos del curso 2009-2010 y se desarrolló en octubre de 2010 en el espacio de arte y creación Naranjo 33 de Madrid. La segunda edición, con el curso 2010/2011,  tuvo lugar en noviembre de 2011 en ese mismo espacio y el tercero, con el curso 2011/2012, se concretó en octubre de 2012 en sala de exposiciones del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.

En todas las ocasiones he ejercido como coordinador. Aunque siempre con el impulso por parte de Extensión Universitaria de la Facultad de Bellas Artes (UCM), y la ayuda en la organización por parte de Moenia, Proyectos culturales.

P: ¿De qué manera se trabaja para elegir formato, tema, etc.?

R: Cada año ha sido distinto. Las dos primeras ediciones, tanto en la forma, como en el tema, el procedimiento y concepto partieron del estudiante.

En la tercera edición esto cambió. Ese año involucramos el proyecto en una investigación educativa dirigida por la profesora de la facultad de Bellas Artes Laura de la Colina, consistente en "Estudio y desarrollo de proyectos artísticos multidisciplinares para el Hospital Clínico San Carlos".

Bajo el paraguas de este proyecto general los estudiantes tuvieron que recrear maquetas de partes del hospital, donde simulaban la instalación de piezas o intervenciones sobre el espacio. Este proyecto lo llamamos Taller de diagnósticos, ya que la muestra de trabajos resultantes fue una serie "puestas en duda" de los espacios y sus usos, para realizar hipótesis y ensayos sobre ellos.

Este año, ¿Qué será? parte de la ubicación de los objetivos didácticos del proyecto dentro del espacio trapézio, teniendo en cuenta las especificidades de la sala, tanto desde un punto de vista contextual como conceptual. Se decidió trabajar dentro de una quesera por una cuestión de escala. La idea surgió por el propio emplazamiento del espacio trapecio dentro del mercado de San Antón de Madrid en donde era notorio que el montaje iba a estar rodeado de alimentos. También la quesera es un continente muy sugerente por sus características materiales: es circular y tiene una "cúpula" transparente; puesta en el suelo tiene un posible punto de vista cenital, etc. Además, en las primeras fases del proyecto pensamos que todos estos aspectos ayudaban a la puesta en escena de la excusa temática: la "ciudad futura".

P: ¿Cómo se hace la selección de los alumnos participantes?

R: La selección siempre ha sido a partir de un trabajo continuo, que en algunos casos llega hasta la convocatoria de septiembre. Desde las primeras fases de ejecución, las piezas y los escritos han estado tutorizados por profesores de la facultad. Los trabajos han formado parte del bloque de contenido de la asignatura y, por lo tanto, bajos los criterios de evaluación habituales.

Durante el curso el trabajo se perfila, se atiende, como un trabajo o actividad más. Sí tiene la singularidad de que es un trabajo que se les plantea en el tercer mes de curso y se presenta al final, esto quiere decir que es un trabajo que se realiza parejo a otros pero su maduración es más larga.

P: En este caso han sido 60 alumnos ¿Cómo se pueden coordinar tantos trabajos y llevar el proyecto a buen término?

R: Realmente esto ha sido posible porque se han dado algunas circunstancias sustanciales. Primero, por la insistencia durante todo el año en la importancia de respetar fechas y horarios de entregas. Un aspecto fundamental es tratar de que los estudiantes adquieran la competencia de ser extremadamente cuidadosos con cada trabajo que se acomete y se presenta. En segundo lugar, la capacidad organizativa y detallista de Moenia, sin ellos hubiera sido mucho más difícil.

Y tercero, aunque no menos importante, en esta ocasión espacio trapézio nos lo ha puesto muy fácil, aportando al proyecto toda su disponibilidad y experiencia.

P: ¿Qué destacarías, desde el punto de vista pedagógico, de esta iniciativa?

R: Siempre se presenta el proyecto no como una exposición, sino como un ejercicio expositivo. Por lo tanto, y además de abordar el trabajo en todas sus fases, desde las primeras ideas, hasta la recogida de piezas una vez clausurada la sala, el estudiante también accede por primera vez a momentos y contextos propios de la profesionalización de estás practicas. Me refiero a que reciben información de un intermediario profesional del arte; se les pide información para una publicación; firman un albarán de entrega; tienen la posibilidad de tomar partido en el montaje; se ajustan a un calendario de entrega y recogida, etc.

Además es reseñable que en las cuatro ediciones siempre se ha expuesto los trabajos prácticos junto a informes teóricos, también tutelados por profesores de la facultad. Estos inician a los estudiantes en la formalización textual de una idea y que, de algún modo, altera a las piezas una vez mostradas conjuntamente en la sala.

P: Un aspecto interesante es que los trabajos del alumnado salen de la Facultad para exhibirse en espacios no académicos ¿Cómo se seleccionan estos lugares?

R: Pues en las cuatro ediciones fue distinto. En las dos primeras tuvieron que ver las relaciones personales. Eran lugares que conocía y les propuse hacer un ejercicio expositivo con los alumnos de 1º de la Facultad de Bellas Artes. En la tercera edición, en el hospital, tal como he contado antes, participábamos en un proyecto mayor de innovación educativa. En esta ocasión, espacio trapézio ha sido una propuesta de Extensión Universitaria.

Es cierto, como dices, que la base de este proyecto es hacer conectar a los estudiantes con lugares fuera del contexto del aula y del taller.

P: ¿Os habéis planteado hacer la propuesta en galerías de arte? ¿Crees que habría una buena aceptación por su parte?

R: Lo cierto es que nunca lo hemos intentado, pero todo se andará. Sería sugerente ver como el proyecto se podría ubicar en este tipo de espacios.

COORDINA: José Enrique Mateo León, artista plástico y profesor asociado del Departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes (UCM).

COLABORA: rspacio trapézio. Espacio cultural multidisciplinar que promueve la difusión, investigación

y producción de arte actual. Y Moenia, Proyectos Culturales. Asociación Cultural dedicada a la

promoción y difusión del arte y la cultura contemporáneas, la mediación sociocultural y la generación de

redes.

FINANCIA: Vicedecanato de Extensión Universitaria de la Facultad de Bellas Artes (UCM)