Una experiencia de cooperación con la Biblioteca Cervantes del Centro Cultural de España en Asunción, Paraguay.
Paraguay Ra'anga. Una visión de Paraguay (breve y ligera)
Estamos ante uno de esos países que quedan fuera de los circuitos turísticos. "Una isla rodeada de tierra", en palabras de Roa Bastos. Para desdibujar aún más la leve idea que uno pueda tener formada de Paraguay, sus vecinos le hacen mucha sombra. Por dos de sus fronteras convive con dos gigantes, Brasil y Argentina, y por la otra con la ilusionante y renovada Bolivia. Los tres países dan para muchas páginas de información en la prensa mundial, mientras que Paraguay permanece desconocido y tímido, como el musical sonido de su lengua oficial, el guaraní, que convive con el castellano.
Su territorio representa un 80% de la superficie de España (unos 406.752 km2) pero su población es inferior a la de Cataluña, con 6.996.245 habitantes que se concentran en la zona oriental (90%) mientras que la región del Gran Chaco está casi despoblada.
Paraguay es un país de renta media baja. Sus habitantes (de los que el 72% son menores de 35 años) se enfrentan a problemas de salud, mala calidad de la educación, bajos salarios... La inequidad que padece el país puede muy bien representarse con los datos sobre la posesión de la tierra: el 2,6 % de los propietarios poseen el 85,5% del territorio.
El país sigue en el puesto 111 del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de la ONU. Unas décimas por debajo de Bolivia. Ese "sigue", que se refiere a los últimos datos del 2014, indica que las cosas no están mejorando desde hace mucho.
La dictadura más larga del Cono Sur, ejemplificada por la figura del siniestro Alfredo Stroessner, ha dejado una herencia de desigualdad, corrupción, fraude e impunidad para la delincuencia. Una delincuencia que muchas veces está liderada por las clases altas.
Es verdad que la llegada de la democracia en 1989, el proceso de integración en MERCOSUR y el avance de internet han propiciado una apertura y una mayor conexión con el exterior. Este proceso se ha visto acompañado por la aparición de grupos y colectivos que conforman una incipiente sociedad civil.
La formación del gobierno de Fernando Lugo, elegido presidente en 2008, se vio como un posible fin del monopolio del Partido Colorado (de corte conservador y populista) que venía gobernando desde los años de la dictadura. Era, además, un momento ilusionante porque su programa incluía reformas de carácter progresista que presagiaban una mejor distribución de la riqueza y el fin de las enormes desigualdades. Pero su abrupto final fue un jarro de agua fría. Desde el comienzo se hizo patente el bloqueo al que se vieron sometidos todos los intentos de reforma del gobierno de Lugo por parte del poder judicial, el poder legislativo (donde el presidente no tenía mayoría), la élite económica y los medios de comunicación. Este acoso terminó con una suerte de "Golpe de estado parlamentario" mediante el que el Congreso sometió al presidente a un juicio (en 48 horas, sin pruebas contrastadas, sin dar ocasión a una defensa real) por el que fue destituido. Después de que muchos países de la zona (también Estados Unidos y la Unión Europea) deploraran esa actuación, se celebraron las elecciones previstas en 2013 con el triunfo del Partido Colorado.
La excusa esgrimida por el Parlamento para destituir al presidente Lugo fue un enfrentamiento que se produjo entre campesinos y policías en Curuguaty y que se saldó con 17 muertos (11 campesinos y 6 policías). Precisamente, estos días tenía que haberse celebrado el juicio que esclareciera estos sucesos, ocurridos el 15 de junio de 2012, pero se ha visto pospuesto, una vez más, hasta el 22 de julio de 2015.
Hay un movimiento interno, con apoyos internacionales, que bajo el nombre de Somos observadores de Curuguaty intenta que se esclarezcan los hechos y no se cometan más irregularidades en este proceso. Todavía hoy muchos paraguayos y grupos de defensa de los derechos humanos de todo el mundo se preguntan ¿qué pasó en Curugauty?
La cultura en Paraguay/Paraguay en la cultura
Las dictaduras nunca son buenas para la cultura. Cuando se alargan y se atrincheran en un país pueden ser letales para la creación artística, el pensamiento y la investigación.
Por todo ello, y por las dificultades para solucionar otros aspectos necesarios para la buena vida de las personas, la cultura ha sufrido mucho en Paraguay.
Así, llegamos a nuestros días con un escaso hábito de lectura y de uso de otras manifestaciones culturales. La edición es irregular e intermitente. En los días de mi estancia en Asunción pude asistir a una feria del libro y, al menos, se ve un panorama con cierta inquietud aunque no hay muchas editoriales. También debemos señalar que la calidad no es alta y los precios son caros. Por otra parte, no hay datos disponibles sobre discográficas o de industria audiovisual.
Esas dificultades internas propician que la presencia de la cultura paraguaya en el mundo sea muy escasa. Roa Bastos es quizá su figura más internacional.
También ha adquirido notoriedad, puede que más en Latinoamérica y España que en otros países, la obra de Ticio Escobar, autor del sugerente y esclarecedor El mito del arte y el mito del pueblo : cuestiones sobre arte popular (mi agradecimiento a Alejandro Simón por haberme descubierto esa obra).
Lo que Ticio Escobar plantea en ese ensayo se materializa en las salas del Museo del Barro, una de las instituciones culturales más interesantes, y con más proyección internacional de Paraguay.
Las bibliotecas (que carecen de una red que les permita trabajar en común) son pocas y no muy bien preparadas. No hay muchos espacios adecuados y no abundan las colecciones actualizadas. La falta de tradición en el uso de esos espacios culturales y el escaso hábito lector no han favorecido su desarrollo. Tampoco les ayuda un sistema educativo bastante deficiente que promueve el adoctrinamiento más que el aprendizaje. Esto es así porque una de las estrategias de la larga dictadura que ha sufrido el país ha sido mantener a la inmensa mayoría de la población en la ignorancia. Los actuales detentadores del poder no parecen haber cambiado mucho esa orientación si exceptuamos algunas intervenciones de carácter cosmético.
La lista de bibliotecas de acceso público en Asunción, la capital, que aparecen nombradas en casi todos los repertorios disponibles son:
- Augusto Roa Bastos. Centro Cultural Manzana de la Rivera
- Biblioteca de la Universidad Católica.
- Biblioteca Nacional.
- Biblioteca del Centro Cultural Paraguayo Americano.
- Biblioteca del Instituto Cultural Paraguayo-Alemán-GZ.
- Biblioteca Cervantes del Centro Cultural de España Juan de Salazar.
- Biblioteca Abraham Lincoln de la Facultad de Filosofía de la UNA.
Esto para una población de 514.267 habitantes que, si sumamos el Gran Asunción (varias poblaciones de los alrededores), alcanza los 2.524.719.
En el interior del país hay bibliotecas, algunas dependientes de las 704 cooperativas que existen en todo el país. Ha habido algunas campañas de donación de libros a bibliotecas rurales y de fuera de la capital. La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) donó en 2009 cerca de 100.000 libros y en 2012 la Universidad Politécnica de Madrid organizó la recogida de libros de carácter técnico. Pero no hay un mapa claro y actualizado del estado de todas esas bibliotecas y de hasta qué punto sus colecciones y servicios son adecuados para las necesidades de la población. Tampoco ha habido un seguimiento de cómo se han integrado las donaciones recibidas.
Una mención especial, en el terreno cultural, merece la lengua guaraní, cooficial con el castellano desde 1992. Hay que señalar que, aunque es una lengua indígena, no es "la lengua de los indígenas", pues sólo la hablan seis de las veinte etnias que habitan en el país (tal como indica Bartomeu Meliá en "El español y las lenguas indígenas en Paraguay"). Los indígenas representan un 1,75 % del total de la población (unos 90.000 habitantes)
El JuanDe
El Centro Cultural de España en Asunción, Juan de Salazar, que pertenece a la AECID, tiene una larga tradición en el país. En tiempos de la dictadura el CCE Juan de Salazar fue un lugar de refugio intelectual y de espacio libre para el pensamiento y la creación artística.
Actualmente, el Salazar o el JuanDe (que son las maneras como se conoce al CCE entre la población de Asunción) es referencia para jóvenes creadores paraguayos en muy diversos ámbitos (artes plásticas, dramaturgia, música, creación literaria). Su papel principal es servir como lugar de encuentro entre la actividad cultural de España, Paraguay y el resto de América Latina.
Un buen ejemplo de lo que desde el Salazar se hace y se alienta es el Proyecto Chaco Ra'anga que implica a los Centros Culturales de España en Paraguay, Bolivia y Argentina. Es un viaje científico, una experiencia cultural y artística, una misión antropológica y social para visibilizar los problemas del Gran Chaco y de sus habitantes. Después del viaje que se ha realizado durante el mes de mayo, habrá un congreso, una exposición y mucha producción visual y escrita al servicio del conocimiento y la solidaridad con los pueblos que habitan ese territorio multinacional. Precisamente, durante mi estancia en Asunción se produjo la llegada de los participantes que habían estado recorriendo el Gran Chaco. Hubo una rueda de prensa y se hizo una fiesta de bienvenida en el Salazar. Eso me permitió conocer a varias personas que habían estado viajando con el proyecto.
La Biblioteca Cervantes del Salazar
Uno de los servicios que ofrece el JuanDe es la Biblioteca Cervantes. Es un espacio de nueva construcción y ocupa uno de los lados del patio jardín, al que se abre a través de una pared de grandes cristaleras. La biblioteca dispone de un espacio agradable y climatizado para la lectura y el estudio.
Los documentos están colocados en grandes anaqueles, que van del suelo al techo a lo largo de una de las paredes más largas. Son piezas diseñadas por los propios arquitectos y resultan más espectaculares que funcionales. Hay una fila de estanterías fijas, pegadas a la pared y otra delante que se desplaza por unos raíles. El gran tamaño de las estanterías y el hecho de que estén absolutamente cargadas de documentos hace que sea complicado moverlas y que se necesite más de una persona para empujarlas. Llegar a la mitad superior de los estantes es complicado y se hace necesario utilizar una escalera que también se desplaza por raíles. Aunque la escalera es una estructura ancha, con escalones cómodos y una superficie amplia sobre la que colocarse, no es el medio más adecuado para el libre acceso a los fondos, y cualquier limitación en la movilidad de las personas imposibilitaría su uso.
Dentro de la colección destaca la biblioteca del profesor Chaser Sardi, especializada en antropología, ciencias sociales e historia del Paraguay, que fue donada por el propio autor. Su uso es limitado pero constante por parte de investigadores y estudiosos del mundo indígena paraguayo. Consta de 4.000 volúmenes y se dispone de una catalogación manual, aunque el 95 % de esos fondos están también incluidos en la base de datos.
El resto de la colección, unos 12.000 volúmenes, tiene un carácter generalista. Conviven materiales heredados del Instituto de Cultura Hispánica con fondos actuales procedentes de la AECID, de donaciones de otras instituciones españolas y de autores y editoriales locales.
El problema es que hay muchos ejemplares desactualizados que dificultan la acomodación de documentos nuevos e interesantes. También hay toda una serie de títulos que tendrían interés para un público muy especializado en determinadas materias, casi todas relacionadas con la lingüística del castellano y la historia de España de los años 40 y 50.
Una parte de la colección responde a intereses de determinadas personas y épocas y resulta anacrónica en la Biblioteca de un Centro Cultural actual, comprometido con la creación artística. Por ejemplo, hay una extensa colección sobre religión católica y muchos libros sobre la vida y obra de José Antonio Primo de Rivera.
Otra parte de los fondos es diverso en cuanto a sus contenidos. Durante una época se ha desarrollado la colección con un espíritu de biblioteca pública que atiende a todos los campos del conocimiento. Así, encontramos libros sobre Física, Matemáticas, Biología, Química o Medicina, entre otras disciplinas científicas, o de algunas áreas de las ciencias sociales. Estos fondos están en gran medida desactualizados aunque algunos pocos todavía ofrecen información de interés.
Por último, hay una gran cantidad de documentos referentes a la historia, la economía y la sociedad de España anteriores a los años 80. Son publicaciones que, en algunos casos, pueden tener interés para la investigación. Pero que en ningún caso deberían estar ocupando un espacio necesario para poner en primera línea los libros más actuales y solicitados.
La conservación de los fondos es, en líneas generales, buena. Algunos documentos han sufrido por la humedad (muy alta en Asunción) pero no se aprecian ataques de hongos o de insectos en los materiales revisados.
Toda esta colección está parcialmente catalogada en el sistema Winisis. Una de las tareas preferentes sería catalogar los fondos que aún no están procesados.
No hay un OPAC a disposición del público (las búsquedas debe hacerlas el bibliotecario) y tampoco hay acceso en línea al catálogo. Ambas carencias son graves tanto para la comodidad de los usuarios como para la visibilidad de la institución.
La sala tiene un bonito diseño, con mesas amplias, que pueden cambiarse de posición y permiten distintos usos. Muchas presentaciones de libros, o ruedas de prensa para difundir otras actividades del centro, se realizan en la Biblioteca. El mobiliario es cómodo y la pared acristalada permite la entrada de luz y las vistas al hermoso patio jardín. Los usuarios que acuden a la Biblioteca Cervantes se encuentran con un ambiente agradable y silencioso que favorece el estudio y la lectura. Faltaría un poco más de luz sobre las mesas a partir del anochecer (que en invierno, en Paraguay, ocurre a partir de las 17:30).
Los documentos están colocados en las estanterías según la clasificación de Dewey, que es la más utilizada en el país. Por lo tanto están agrupados por grandes bloques de materias. Lo que dificulta el uso es que los estantes están abarrotados y, tal como hemos señalado, es costoso mover las estanterías para acceder a las que están en segundo plano, y no es fácil llegar a las baldas más altas.
Hay dos personas trabajando en la Biblioteca para cubrir un horario de apertura al público de 9 a 13:00 h. y de 14 a 18:00 h. Uno de los bibliotecarios se ocupa de atender a los usuarios, catalogar los documentos, etc., durante el horario de apertura. El otro realiza tareas de animación y programación de actividades durante las tardes.
La biblioteca programa un club de lectura que se reúne todos los miércoles de 19 a 21:00. Se llama Club de Lectura Deshojando y esta edición, a la que tuve la oportunidad de asistir, está dedicada a Eduardo Galeano.
También se organizan talleres de escritura. En ambos casos es, que yo sepa, la única biblioteca de Asunción que oferta ese tipo de actividades.
Otra herramienta del Salazar que utiliza la Biblioteca para visibilizar sus colecciones y actividades es el programa Deshojando Ondas en la Radio Ondas Ayvu. Desde esa emisora la Biblioteca Cervantes entrevista a personas que hablan de libros y lecturas, difunde sus talleres y promociona su oferta cultural.
Mi trabajo en el Salazar
Gracias a una financiación del Programa ACERCA he accedido a una estancia de trabajo en el CCE Juan de Salazar en Asunción (Paraguay) entre los días 1 y 13 de junio.
Mi actividad allí tuvo dos frentes. Por un lado, acompañar al equipo de la Biblioteca Cervantes para completar un análisis de sus necesidades y marcar unas líneas de actuación. Por otra parte, siguiendo el mandato del CCE Juan de Salazar de potenciar el desarrollo cultural en Paraguay, se convocó un seminario abierto, "La Biblioteca como bien público: consciencia y compromiso", al que asistieron bibliotecarios de diferentes instituciones paraguayas y otras personas interesadas.
Tanto la directora del Salazar, Eloisa Vaello, como los dos bibliotecarios, Julio Centurión y César Centurión, tenían claro que convenía un cambio de rumbo en la Biblioteca Cervantes. Les interesaba un apoyo técnico exterior para contrastar sus propias decisiones. La actividad que se está llevando a cabo desde la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes de la UCM les pareció que podía ser interesante para remodelar su propio servicio de biblioteca: cambios en la política de adquisiciones, una apuesta por el apoyo al aprendizaje y la investigación y una programación cultural que complementa las actividades de la institución.
En primer lugar se han decidido las líneas de creación y desarrollo de las colecciones:
- Una especialización en Cultura, Arte y Literatura.
- Una atención especial a todo lo relacionado con Paraguay.
a. Con cuidado de recopilar todo lo que creen editoriales pequeñas e independientes.
b. Con un sentido amplio en cuanto a los contenidos. - Una dedicación a los temas relacionados con cooperación al desarrollo y a las líneas que marcan la cooperación española: género, pueblos indígenas, medio ambiente, cultura y desarrollo, etc.
- Cualquier actividad en la que se involucre el Salazar tendrá un reflejo en los fondos de la Biblioteca.
- Queda como una parte fundamental de la colección la biblioteca donada por el estudioso Chase Sardi (especializada en antropología y con fondos de otras ciencias sociales).
- Esto supone que una primera actividad será realizar un expurgo para retirar de la sala fondos desactualizados o que no se ajusten a los criterios de desarrollo de las colecciones. Esta labor se comenzó durante mi estancia en Asunción (con los apartados de Generalidades, Religión, Filosofía, Física, Química, Medicina) pero debe continuarse.
Los fondos expurgados podrán retirarse de una primera línea o donarse a otras instituciones. Afortunadamente, la Biblioteca Nacional de Paraguay está trabajando para organizar un fondo de donativos para las bibliotecas del interior, por lo que algunos documentos se podrán incluir en esa iniciativa.
Otra decisión que ha tomado el Salazar, en coordinación con otros centros culturales de la AECID en Latinoamérica, es cambiar su programa de gestión para adoptar Absys. Este sistema es mayoritario en los centros culturales y permitirá mejorar la visibilidad del catálogo de la Biblioteca Cervantes. Por un lado, le permitirá contar con un OPAC (catálogo de acceso público en línea) y con la posibilidad de que el catálogo pueda ser consultado online desde la web de la biblioteca. Por otra parte, va a suponer una mayor facilidad para captar registros de documentos ya catalogados y se avanzará en la creación de un catálogo colectivo entre todos los centros culturales de la AECID.
Para los CCE de Latinoamérica será una manera de estrechar lazos y de compartir los contenidos de sus colecciones, lo cual generará un mayor conocimiento de las producciones culturales entre unos países y otros.
Seminario abierto. "La Biblioteca como bien público: consciencia y compromiso".
Durante dos semanas, de martes a jueves, en horario de 16 a 19:00, se celebró este seminario (curso/taller) al que asistieron 22 personas procedentes, en su mayoría, de diversas bibliotecas de Asunción:
- Biblioteca Nacional
- Biblioteca Central de la Universidad Nacional de Paraguay
- Universidad Tecnológica Intercontinental
- Centro Cultural de la República "El Cabildo"
- Biblioteca Roosevelt del Centro Cultural Americano-Paraguayo
- Biblioteca Roberto Holden Jara
- Secretaría Nacional por los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad - Senadis
- Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos
- Universidad San Lorenzo
- Instituto Superior de Educación
- Instituto Superior de Bellas Artes
También asistieron docentes de centros de enseñanza de primaria y secundaria, una empresaria que trabaja dando servicios a bibliotecas y personas relacionadas con fundaciones sin ánimo de lucro de carácter cultural.
El curso se estructuró en dos partes. Durante la primera semana se presentó un panorama de la Universidad Complutense (UCM), de la Facultad de Bellas Artes de la UCM, de la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid (BUC) y de la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes. Esto no sólo era una manera de contextualizar de dónde procedía el profesor sino que, al tratarse de una de las universidades más grandes de España y de una de las principales bibliotecas, sirvió para presentar nuevas tendencias en la gestión de las bibliotecas, su implicación en los procesos educativos y la importancia de la participación de los usuarios.
Por otra parte, teniendo en cuenta los intereses del Salazar, y la presencia de bibliotecarios y representantes de centros de estudios artísticos en Paraguay, se ofreció una visión de los estudios artísticos en España (y en la UCM), con objeto de complementar la formación que ofrece Paraguay, y se hizo hincapié en las posibles ofertas de especialización.
Dentro de esa primera parte, durante la segunda sesión, se vieron las líneas maestras que marcan la dirección de las bibliotecas en la actualidad: compromiso con la comunidad; oferta de colecciones, pero también de espacios para la reunión y la creatividad; apoyo a las actividades de la institución en la que se insertan; oferta de libros, pero también de otros materiales y artefactos; convivencia entre lo digital y lo analógico, etc.
En la tercera sesión se trataron en profundidad cuestiones como la digitalización de colecciones patrimoniales, gestión de bibliotecas electrónicas y Open Access (acceso abierto a la ciencia). Las sesiones expositivas iban acompañadas de espacios para el debate.
Todos los materiales utilizados se entregaron a los estudiantes una vez finalizadas las sesiones. Previamente, se les facilitaron unos textos para su lectura con el fin de enmarcar los debates que se fueron sugiriendo.
Durante la segunda semana, en la segunda parte del curso, se utilizó la Biblioteca del Salazar como campo de experimentación para realizar un análisis y realizar un hipotético plan de actuación.
Se comenzó realizando un análisis DAFO de la Biblioteca Cervantes para analizar Amenazas y Oportunidades (en el mundo exterior) y las Debilidades y Fortalezas (en el análisis interno). Esta sesión se hizo mediante dinámicas de grupo, dividiendo a los 22 asistentes en cinco grupos y poniendo en común las conclusiones de cada grupo para llegar a acuerdos.
Con esas aportaciones se dibujó un cuadro de la biblioteca del Salazar en el que se podían ver los caminos para mejorar y los posibles frenos o lastres. Ese análisis se podría aplicar a cualquiera de las bibliotecas. De hecho, el análisis externo (las condiciones del país, la ciudad, los hábitos de la ciudadanía, etc.) es un trabajo aplicable a todas las instituciones presentes.
Una vez acordados los elementos que se recogerían en el análisis DAFO se le pidió a cada grupo que hiciera una presentación pechakucha con lo que para ellos era más destacado. Un pechakucha es una presentación en la que lo que se cuenta está ilustrado con imágenes (20 diapositivas) y con cada una como fondo se pueden hablar 20 segundos (en total 6 minutos y 40 segundos). El esquema que debían seguir era escoger 4 imágenes para cada una de las partes del análisis DAFO y, de entre todos los aspectos consensuados en el análisis conjunto, cada grupo debía elegir los cinco aspectos que le parecieran más relevantes.
La técnica pechakucha permite ver varias presentaciones, en este caso 5, en un tiempo adecuado y sin que se hagan tediosas. Además obliga a ejercitar la capacidad de síntesis y a elegir imágenes que ilustren lo que queremos decir. En ese proceso se produce una depuración de conceptos que ayuda a pensar la propia institución de otra manera, y eso puede resultar muy efectivo.
Durante la segunda semana dedicamos una de las jornadas a visitar la Biblioteca Nacional de Paraguay. Algunos de los alumnos no conocían sus instalaciones ni sus colecciones. Fue una experiencia muy interesante realizar juntos la visita guiada y poder comentar luego lo que habíamos visto.
La Biblioteca Nacional de Paraguay ha pasado por momentos muy complicados (fruto de la desidia institucional) pero con el actual director, Rubén Capdevila, se está avanzando en todos los órdenes. Hay un aumento de personal técnico y planes para que desde la Nacional se genere una red de bibliotecas públicas paraguayas.
Conclusiones
Para mí ha sido una experiencia muy interesante por el alto nivel de participación y entrega del alumnado.
Ha sido una oportunidad para que debatan y reflexionen personas de muy diversos sectores bibliotecarios. Entre otras cosas se evidenció la necesidad de trabajar más en colaboración y de avanzar para la creación de redes formales de cooperación.
En estos momentos Paraguay no cuenta con una red de bibliotecas. La Biblioteca Nacional, que se encuentra en una situación muy precaria, está en un proceso de reforzamiento y mejora de sus capacidades. Al mismo tiempo está intentando liderar la creación de una red de bibliotecas públicas.
La relación entre las bibliotecas de las diferentes universidades es inexistente. Hay muchas universidades privadas que no tienen verdaderos servicios bibliotecarios más allá del nombre. Pero cada vez hay más consciencia de la necesidad de crear marcos normativos y de legislar en la línea de exigir unas condiciones mínimas a las bibliotecas de los centros de educación superior.
Hay poco hábito en el uso de las bibliotecas y muchos problemas en el sector educativo, pero también hay una conciencia crítica por parte de profesionales que desean cambiar esas realidades y mejorar.
Desde luego, cualquier cambio en la realidad actual pasa por una mejora de los servicios que se ofrecen a las comunidades. Para ello es imprescindible una formación constante de los profesionales, pero también una mayor implicación de los responsables políticos para dotar de más medios a ese sector.
Por otra parte, el Centro Cultural de España Juan de Salazar está en una buena situación para seguir fomentando la colaboración y para ofrecer formación en nuevos servicios bibliotecarios. Todos los participantes en el curso agradecieron esa iniciativa y destacaron el carácter neutral y acogedor que tiene el JuanDe.
Podría continuarse una política de cursos y talleres formativos que aunara cuestiones técnicas bibliotecarias (catalogación, clasificación, uso de redes sociales, búsquedas de información, etc.) siempre puestas en relación con los servicios que las bibliotecas pueden proporcionar a la sociedad. En estos tiempos de explosión informativa (de "infoxicación") las bibliotecas, y los profesionales que las atienden, son cada vez más necesarias. Una buena biblioteca es garantía de que la democracia esté viva y de que la ciudadanía pueda ejercer sus derechos.
Javier Pérez Iglesias
Asunción-Madrid junio de 2015