Tras cinco mandatos como Decano electo de la Facultad de Farmacia, encontrándome en la localidad de Arlanzón (Burgos), donde en su día mi madre regentó una Farmacia, y como consecuencia de las obras de remodelación en el ábside de la Iglesia de San Miguel, descubrí unas placas cuya inscripción, en francés, hacía referencia a los nombres de varias monjas fallecidas en el exilio y las fechas de su muerte...
A principios del siglo XX, debido a las circunstancias políticas existentes en la República Francesa, diversas órdenes religiosas decidieron establecerse en España. Una de ellas, procedente de Voiron, la orden de la Visitación, se instaló en la Villa de Arlanzón, (a 20 km. de la capital) en un balneario existente en dicha localidad.
El estudio físico químico y sanitario de las aguas de dicho manantial así como diversos aspectos relacionados con la historia (la iglesia románica y las cuevas de Atapuerca) había sido realizado previamente por el médico y el farmacéutico de dicho pueblo.
Allí se instalaron las monjas aludidas y tanto en las placas del cementerio antiguo como en el posterior estudio de los libros de la iglesia de San Miguel me llamó la atención la muerte, en un corto período de tiempo, de numerosas monjas que allí habitaban y en cuyas partidas de defunción, no figuraba la causa de la muerte.
Estamos investigando desde las universidades de Burgos y UCM, todos los aspectos relacionados con estas singulares circunstancias tanto en la documentación existente en los archivos burgaleses como en la Biblioteca Nacional y en la Biblioteca de la Universidad Complutense, para lo cual estamos contando con la inestimable ayuda y experiencia de nuestras eficientes bibliotecarias.