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Bibliosolidarios, una apuesta por el desarrollo. Jornada de Biblioteca y Sociedad

Mireya Monge Romojaro 28 de Mayo de 2010 a las 13:55 h

Para mí, como bibliotecaria de esta casa, la cara más satisfactoria de la profesión es, además de poder dar acceso a la cultura a una comunidad como la universitaria, poder acercársela a otros sectores más desfavorecidos. Entonces, mágicamente, se une tu propia motivación profesional con el interés personal.


            

Con motivo de la celebración de la Jornada de Biblioteca y Sociedad 2010, que ha tenido lugar los días 18 y 19 de mayo, a la que gustosamente asistí, quería aprovechar este espacio para compartir con todos vosotros, las intervenciones que allí se mostraron. En primer lugar, quiero decir que desde mi humilde opinión, creo necesario no sólo concienciar, acción que conlleva el paso previo del conocimiento, sino también abrir la puerta a la comunidad universitaria para que entre a conocer la labor de cooperación y de acercamiento cultural entre la BUC y otros organismos, ya sean, bibliotecas universitarias u otras instituciones como fundaciones, hospitales, etc. 

Para mí, como bibliotecaria de esta casa, la cara más satisfactoria de la profesión es, además de poder dar acceso a la cultura a una comunidad como la universitaria, poder acercársela a otros sectores más desfavorecidos. Entonces, mágicamente, se une tu propia motivación profesional con el interés personal.  

En esta Jornada se nos ha mostrado en primer lugar, este mismo aspecto al que aludía, la concienciación. La Cooperación pasó a ser una línea estratégica en el anterior Plan Estratégico 07-10, y vuelve a ser uno de los grandes retos de nuestra universidad en el nuevo plan, 2010-2013, plasmado en la línea número 5, “Biblioteca y Sociedad”, con 4 objetivos. En la valoración hecha al personal de la Biblioteca sobre la importancia de los objetivos de los que se compone la línea, se han extraído las siguientes puntuaciones medias de los objetivos operativos dentro de cada objetivo estratégico.

Objetivo 1 (Colaborar con otras entidades, instituciones, organismos, etc., para fomentar la presencia y participación de la BUC en proyectos de cooperación bibliotecaria al desarrollo): 2’8

Objetivo 2 (Impulsar la función social de la BUC mediante el fomento del acceso al conocimiento a otros sectores de la sociedad): 2’7

Objetivo 3 (Impulsar la función cultural de la BUC): 2’9

Objetivo 4 (Promover el respeto a la naturaleza, las políticas ambientales, económicas y sociales responsables): 2’8

Como se aprecia las puntuaciones no alcanzan el 3. Siendo la valoración 0, nada importante, 1, poco importante, 2, indiferente, 3, importante y 4 muy importante.

En general es una línea poco valorada, pero se ha notado que entre los bibliotecarios ha aumentado su importancia con respecto a los años anteriores, quizá por el empeño de nuestros compañeros y la difusión que, de sus proyectos, han estado realizando.

La cooperación nació de la reunión de la CRUE del año 2000, en el marco de un documento titulado. “Estrategia de Cooperación Universitaria al Desarrollo”. Este documento llegaba a decir que los objetivos claves son favorecer a los menos desarrollados y compartir los recursos.

Si bien, este concepto está reglamentado en nuestros estatutos, exactamente en el artículo 3, apartado 2:

2. Son funciones de la UCM al servicio de la sociedad:a) La creación, desarrollo, transmisión y crítica dela ciencia, de la técnica y de la cultura.b) La preparación para el ejercicio de actividadesprofesionales que exijan la aplicación de conocimientosy métodos científicos y para la creación artística.c) La difusión, la valorización y la transferencia delconocimiento al servicio de la cultura, de la calidad devida y del desarrollo económico.d) La difusión del conocimiento y la cultura a travésde la extensión universitaria y la formación continuada.e) La formación en valores ciudadanos de los miembrosde la comunidad universitaria.f) La promoción cultural y científica de la comunidaduniversitaria, para mejorar su capacidad de anticipacióna los cambios sociales, ideológicos, culturales, científicosy tecnológicos.g) Favorecer el intercambio científico, la movilidadacadémica y la cooperación para el desarrollo de lospueblos.

Para canalizar todos los proyectos que la BUC se ha propuesto, y que ha llevado y pretende llevar a cabo, es necesario, la colaboración con los distintos organismos afines a estos propósitos, como es el Ministerio de Cultura, a través de las ayudas de cooperación cultural con Iberoamérica, que se basan en la posibilidad de que otros profesionales del gremio puedan realizar estancias en nuestras universidades. Este ha sido el caso de San Marcos de Lima (Perú), o la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), entre otros.

Otra de las instituciones canalizadoras es la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) con proyectos como PCI (Programa de Cooperación Interuniversitaria e Investigación Científica)[1], CAP (Convocatoria abierta y permanente), CERCA y distintas becas, en colaboración con el Vicerrectorado de Relaciones Institucionales y Cooperación de nuestra universidad (promotor de la colaboración del 0’7 %) han logrado llevar a cabo iniciativas como la de San Ignacio de los Moxos, en Bolivia, que más adelante detallaré.

FESABID, en su reunión del 2009, creó un Foro Sectorial de Cooperación para el Desarrollo y de las actividades a destacar, mencionaría la Cooperación con África, como una de las acciones innovadoras, ya que hasta ahora se habían centrado más en los países Hispanohablantes.

Otro de las vías cooperativas que la BUC ha iniciado es la firma de un convenio con el Hospital de San Carlos de Madrid, por el cual los pacientes con una estancia superior a 2 semanas podrán satisfacer sus necesidades lectoras a través de la petición por préstamo interbibliotecario a nuestra universidad. Esta práctica se realizaba ya en época de la Universidad Central, como uno de los servicios circulantes.

Y bien, de los proyectos en los que la BUC se ha embarcado o está a punto de hacerlo, voy a resaltaros los que a mi juicio merecen una especial dedicación, y una mayor difusión, para llevar a la comunidad el sentimiento y la sensibilidad que debe latir hacia la apertura del conocimiento y la cultura a todos los lugares, a los que desgraciadamente, se les hace difícil tener una educación y una vida como la nuestra, con o sin crisis.

La primera experiencia narrada se concreta en la aventura que estudiantes de Geológicas, miembros de Geosolidarios, comenzaron hace dos años en tierras del Sahara, con el propósito de buscar emplazamientos favorables para la construcción de pozos de abastecimiento de agua, en el marco de un proyecto de cooperación al desarrollo en la zona liberada del Sahara Occidental y terminaron necesitando de la ayuda de los bibliotecarios de esta universidad para la creación y gestión de una biblioteca. Esto ocurrió gracias a la cantidad de ayudas que les llegaron, en concreto del considerable volumen de libros donados. Es este hecho es el que resulta ser el más gratificante y asombroso, puesto que, vimos como nuestro trabajo es valorado y demandado.

Nació así un centro de documentación que albergó 4000 ejemplares y 1200 audiovisuales. Se formó a cuatro mujeres de la región para poder llevar a cabo el trabajo del centro.

Y la conclusión que el conferenciante quiso hacernos llegar, fue la necesidad de conocer de antemano el lugar en el que se va a realizar el proyecto, y no al revés. Puesto que sin tener plena consciencia de las necesidades de una población es aventurado realizar un proyecto.

El segundo de los ejemplos que quería mostraros es la propuesta que han realizado estudiantes de la Facultad de Documentación (los cuales pertenecen a la Asociación de Biblioteca Multicultural) junto con un compañero de la Biblioteca de dicha Facultad, y en colaboración con la Asociación El Fanal Se basa en la creación de un centro de documentación en la Cañada Real de Madrid, concretamente en el Sector 6 (Valdemingomez), cuyo radio abarca aproximadamente a unos 2000 hogares. En el centro albergaría para disfrute de los jóvenes, libros educativos, para uso escolar, de literatura, y de información general. Los objetivos son la integración socioeducativa y el acceso a la información y al libro. Su mayor barrera, además de las dificultades de acceso a la zona que nos comentaron, es ahora mismo la espera de la financiación por parte de la Universidad.

El tercer proyecto se trata de la cooperación con la Biblioteca de la Universidad Nacional de Córdoba en Argentina. En armonía con la AECID, se persiguió la implementación digital de una gran parte de su fondo, como es la Librería Jesuítica y los manuscritos de la colección de Monseñor Cabrera. Además de ayudarles en la creación de una plataforma afín a nuestro E-Prints, un portal de revistas electrónicas, y por último, la creación de un Grupo de Trabajo conjunto entre su biblioteca y la nuestra con el fin de realizar un seguimiento y labor compartida.

Finalmente, resaltar la experiencia vivida por nuestros compañeros en Bolivia, en San Ignacio de los Moxos, a la que antes me he referido. En esta misión, los cooperantes se desplazaron a Beni, uno de los departamentos en los que está dividida Bolivia, y en particular a Moxos, de donde es capital San Ignacio. Allí comenzaron el reto que trataba de formar a 25 alumnos para obtener el titulo de Técnico Medio en Gestión Cultural. De ese número, fueron 18 los que lo lograron, cifra con la que puede darse por cumplido el propósito. En este año, está previsto llevar a cabo la misma formación en otros lugares, como por ejemplo, Trinidad.

En la Jornada celebrada, se expusieron otras muchas actividades cooperativas, empezadas, acabadas o sólo ideadas, de las que sólo daré unas pinceladas. Colaboraciones con las bibliotecas de las universidades de Colombia, Panamá (de la que la BUC es evaluador externo), convenio con la biblioteca de México, de Chile, de Perú, a merced de la salvaguarda de la cultura tras la destrucción provocada por el terremoto. También se ha colaborado con las bibliotecas públicas de Bolivia, y con su Universidad Católica.

Y para terminar, informaros de la existencia de Brigadas constituidas por voluntarios, ejemplo es la Brigada encargada de las zonas rurales de Perú, con asociaciones creadas como: “Una Biblioteca para mi pueblo”, etc.

Y la existencia también de la relación cooperativa con El Comité Internacional del Escudo Azul, vinculado a la UNESCO, creado en 1996, en defensa del patrimonio cultural en países con conflictos bélicos o sacudidos por alguna catástrofe natural.

MIREYA MONGE ROMOJARO



[1] El Programa de Cooperación Interuniversitaria e Investigación Científica (PCI) nació en el seno de la Convocatoria 2003, cogiendo el testigo  del antiguo INTERCAMPUS. Esa convocatoria incluyó a los diecinueve países iberoamericanos que ahora mismo integran el programa, más Túnez y Marruecos. En  2008 se amplia  a otros países como Egipto, Jordania y Argelia. En la actualidad existe una única convocatoria que alcanza a tres áreas: Iberoamérica, Mediterráneo y África Subsahariana 


 

 

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