¿Envenenar el té de un científico de la competencia? ¿Robar secretos de investigación de otro laboratorio?... Caezar Al-Jassar y Kuly Heer lo hacen posible con un juego de cartas llamado “Lab Wars”
Al-Jassar, un biólogo estructural del MRC Laboratory of Molecular Biology, y Heer, un psicólogo de la Universidad de Hertfordshire, se han inspirado en anécdotas contadas por sus amigos y colegas, así como en las notas recogidas en el libro de “Radicales libre: la anarquía secreta de la ciencia” de Michael Brooks.
"Lab Wars” es adecuado para los científicos y los que no los son, exagera las realidades de la vida de laboratorio, con un enfoque en la creación de la carrera y la competencia. Los jugadores adoptan un personaje - un estudiante de grado, post-doctorado, profesor o técnico de laboratorio, entre otros- y la idea es ganar prestigio académico.
La primera demostración del juego se realizó en una convención llamada Dragonmeet. Según Al-Jassar explicó a The Scientist "Todo el mundo tiene esta idea de que los científicos son todos buenas personas y tratando de hacer el bien para la humanidad, pero también hay esta minoría muy pequeña [que] tiene un lado oscuro y tratar de fastidiarse entre sí.”
Cuando se evaluó el juego, lo que ocupó el primer lugar en las evaluaciones de los jugadores fue la capacidad de sabotear al resto para ocupar el primer lugar. “A los jugadores les gusta el hecho de que esté basado en la realidad”, explicó Al-Jassar. Las acciones del juego están basadas en hechos de la vida real o, al menos, en rumores. Por ejemplo, hay una carta que se llama “sabotaje radiactivo” creada a partir de un chisme sobre un científico que agregó alcohol con un isótopo radiactivo a una bebida de un competidor. El jugador que realiza este tipo de sabotaje fuerza a su oponente a saltar turno.
También hay cartas de espionaje, manipulación del equipo de laboratorio de otro jugador, etc. Los puntos se conceden según el sabotaje. Además están los conflictos personales: bloqueo de un profesor emérito del departamento a un investigador principal para la obtención de una cátedra; un nuevo estudiante graduado exige tiempo de un post-doctorado para la formación. Pero no todo es tan vil. Los jugadores pueden negociar "hallazgos fortuitos" y trabajar en equipo, ganando puntos adicionales.
Al-Jassar y Heer han iniciado una campaña de recaudación de fondos en Kickstarter. Si tiene éxito, esperan poder tener el juego disponible para finales de este año.
Fuente: The Scientist