Un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de la Marche (UNIVPM, en Italia) y de la Universidad de Granada (UGR), han demostrado que la ingestión de fresas mejora la capacidad antioxidantes de la sangre. Hasta ahora, se ha intentado confirmar mediante experimentos in vitro en el laboratorio; pero en el caso que nos ocupa, el experimento ha contado con la colaboración de un grupo de voluntarios, a los que se les suministró medio kilo de fresas al día durante medio mes.
Los resultados revelan que el consumo regular de fresas puede mejorar la capacidad antioxidante del plasma sanguíneo y la resistencia de los glóbulos rojos a su hemolisis oxidativa. Ahora se están realizando análisis variando el aporte diario de esta fruta. "Lo importante es que formen parte de una dieta sana y equilibrada, dentro de las cinco raciones diarias de frutas y verduras", apunta Maurizio Battino.
Los investigadores también están analizando distintas variedades de fresas, "ya que cada una tiene sus propias cantidades y proporciones antioxidantes", señala José Luis Quiles.
Aunque el organismo ya cuenta con mecanismos antioxidantes, las fresas presentan gran cantidad de compuestos fenólicos, como los flavonoides, que ejercen como estos antioxidantes del cuerpo. Estas sustancias disminuyen el estrés oxidativo, un desequilibrio que se produce en algunas situaciones patológicas. Este estrés se produce cuando la oxidación supera a la defensa antioxidante y puede dar origen a enfermedades y aumentar la velocidad de envejecimiento.
Referencia bibliográfica:
Sara Tulipani, José M. Álvarez-Suarez, Franco Busco, Stefano Bompadre, José L. Quiles, Bruno Mezzetti, Maurizio Battino. "Strawberry consumption improves plasma antioxidant status and erythrocyte resistance to oxidative haemolysis in humans". Food Chemistry, 2011, 128 (1): 180-186
Fuente: SINC