James Fowler, un científico social especializado en redes sociales, ha realizado un estudio sobre la relación de la genética y las redes sociales. El estudio publicado en PNAS señala a dos genes como posibles responsables de esta relación.
Aunque no hay nada escrito sobre nuestra predisposición genética a construir una red social, entablar una amistas o buscar pareja, sí que existen algunos indicios: el gen DRD2 es coincidente para la mayoría de los miembros de un grupo de amigos y el "CYP2A6" parece tener relación con la pareja.
Según señala Fowler "es un campo por descubrir" ya que aún se conocen poco los genomas y porque la investigación ha estado más centrada en aspectos biomédicos.
En el estudio Fowler y sus colaboradores, incluyen distintas cohortes en las que descubrió que el gen DRD2 estaba presente en grupos de amigos con gran afinidad. Este hecho ha corroborado otro, puesto que este gen también ha sido identificado en personas con adicción al alcohol, por lo que se cree que "forma parte de la compleja red genética del fenómeno adictivo". En cuanto al gen CYP2A6, las personas que tienen este gen se relacionan mejor con aquellas que carecen de él.
Dentro del campo de la biología del comportamiento, la identificación de estos genes supone un inicio pero "hay múltiples factores, algunos muy sutiles, que condicionan el comportamiento", explica Fowler. Aunque la existencia de genes de este tipo indica una predisposición, no se debe olvidar la influencia del entorno.
Referencia bibliográfica:
James H. Fowler, Jaime E. Settleb, Nicholas A. Christakisc, Correlated genotypes in friendship networks, PNAS, DOI 10.1073/pnas.1011687108
Fuente: mi+d