La empresa Asturiana de Laminados, fabricante de bandas y chapas de zinc laminado, ha creado un proceso de "envejecimiento instantáneo" del zinc. Será la primera planta española que ha desarrollado un procedimiento mediante el cual el zinc quedará recubierto de forma natural por un después de 40 0 50 años a la intemperie. Así las cubiertas y otros elementos arquitectónicos lucirán un color diferente.
Aunque en el mercado internacional existen ofertas similares, según Israel García, director de la empresa asturiana, "ninguna presenta una estabilidad equiparable a la del zinc que estamos desarrollando".
Las primeras bobinas de zinc "natural" saldrán el próximo mes, aunque aún queda un tiempo para la comercialización del nuevo zinc "oscuro" o prepatinado resultado de generar en fábrica la pátina de óxido de zinc que acabará protegiendo el metal. Todo ello a través de procesos químicos que no dañen el medio ambiente. "Hasta que no observemos los resultados a escala industrial, no podremos considerar la instalación como definitiva, por lo que estamos dejando espacios físicos entre máquinas que nos permitan hacer las adaptaciones que requiera esta nueva tecnología", explica Israel García.
En el proceso se emplea un colorímetro que mide constantemente distintos parámetros relacionados con el color de la lámina de zinc, que recibe el tratamiento químico, pues "las numerosas variaciones en el proceso de laminación pueden afectar al proceso químico de prepatinado entre ellas, la propia rugosidad de la chapa", aclara Israel García. Cuando se produce un cambio de color, el sistema de tratamiento químico recibe un aviso y adapta las características de ese tramo de laminación.
Hasta ahora se han desarrollado distintas tonalidades - gamas de gris y negro- y la empresa ve factible conseguir "tonalidades rojizas y verdosas".