Mucha gente piensa que en la mayoría de los bares se sirven bebidas de garrafón pero según los datos del Laboratorio de Salud Pública del Ayuntamiento de Madrid, sólo se ha detectado adulteración en el 1% de las muestras analizadas. De las 140 botellas examinadas durante los últimos tres años, prácticamente todas se correspondían con la bebida original.

¿Cómo se recogen las muestras?

El inspector llega al local nocturno, se identifica y recoge una muestra de una botella que esté empezada. El contenido se divide en tres partes: una para el dueño del local, dos para el laboratorio - que también incluye la propia botella con el resto del contenido-.  Todas las muestras son precintadas y se levanta un acta.

Los inspectores analizan la muestra conocida como "inical" del interior de la botella; el frasco precintado que se queda en el local es el "contradictorio" (éste puede ser utilizado por los propietarios del local para realizar un contraanálisis si no están de acuerdo con los resultados del Laboratorio) . Si los resultados de ambos análisis coinciden y se confirma el fraude, se tramita la sanción. Si son discrepantes, se emplea la tercera muestra, "dirimente" analizada por Laboratorio Arbitral Agroalimentario, dependiente del Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

¿Qué análisis se realizan?

Además de la observación de la botella para comprobar que las dimensiones, vidrio, tapón, etc. son como las de la botella original, se realizan  tres análisis físico-químicos para determinar los parámetros de grado de alcohol, color y componentes volátiles. 

El grado de alcohol se obtiene con un destilador automático y un densímetro digital. Si el grado de alcohol de la muestra es superior o inferior al de la bebida original es que se ha añadido etanol o agua, respectivamente, a la bebida.

El parámetro color aplicado a bebidas oscuras -güisquis, brandys y rones-  se mide colocando el líquido en una cubeta de cuarzo y se somete a la luz que emite un espectrofotómetro (con longitud de onda de 420 nanómetros) y se compara con un patrón de referencia: si la absorbancia es superior al patrón, se ha añadido colorante o caramelo; y si es inferior, se le ha añadido agua. Los patrones de referencia se consiguen a través de la Federación Española de Bebidas Espirituosas

La tercera prueba es la determinación de los componentes volátiles (aldehídos, ésteres, metanol y alcoholes superiores) por cromatografía de gases.  

Fuente: SINC