Según un estudio publicado en la revista Proc. Natl. Acad. USA, el cobre permite que los ratones detecten algunos tioles y sustancias químicas relacionadas con el mal olor. Los resultados confirman las sospechas que se tenían que los metales pueden ayudar a los seres humanos y animales a detectar mediante el olfato ciertos productos volátiles, lo que obligará a los investigadores a replantearse los modelos tradicionales de la interacción ligando-receptor.

Como ocurre en otras muchas investigaciones, en realidad, los científicos estaban estudiando una sustancia química presente en la orina de los ratones macho, que atrae a la hembras, el metiltiometanotiol (MTMT), cuando se vieron involucrados en un estudio relacionado con los olores.

Los seres humanos pueden oler ciertos tioles, por ejemplo, a huevos podridos, a unos niveles de una parte por billón, es decir, con un sensibilidad extrema. Estudios anteriores (1, 2), ya  hablaban de la mediación de los iones metálicos en la interacción entre estos olores y los receptores odoríferos presentes en la nariz y como se enviaba la información al cerebro.  "Conocían que las sustancias químicas que se unían a los metales tenían un olor más fuerte que aquellas que no lo hacían", explica Hiroaki Matsunami, neurobiólogo del Duke University Medical Center, coautor del artículo.  "Esto les hizo pensar que la coordinación del metal es importante en el proceso de detección del olor".

Con este nuevo trabajo, los investigadores han confirmado las sospechas de sus predecesores mediante la proyección e identificación de un receptor olfativo en ratones, llamado MOR244-3, que es el responsable de la unión del compuesto químico volátil (MTMT). Han comprobado que el MTMT y otros compuestos análogos podrían no activar el MOR244-3, en ausencia de iones de cobre. Creen que el cobre se une al MTMT y a otros compuestos odoríferos antes de interactuar con el receptor.

El hallazgo abre una nueva área de investigación de trabajo conjunto entre químicos y neurobiólogos. "Si podemos entender con detalle cómo funcionar un solo receptor, este conocimiento puede tener implicaciones con relación a cómo se unen los fármacos a receptores similares" en otras partes del cuerpo. El siguiente paso, afirman los investigadores, será comprobar si los receptores humanos también necesitan el cobre para detectar los tioles.

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(1) En 1978, por ejemplo, Rober Crabtree (Yale University) publicó en el Journal of inorganic and nuclear chemistry, DOI: 10.1016/0022-1902(78)80071-2,

(2) En 2003, Kenneth S. Suslick (Illinois University) en la revista Proc. Natl. Acad. USA, DOI: 10.1073/pnas.262792899,

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Fuente: C&EN