Según un estudio de investigadores de la Universidad de Utrech, publicado en Science, ya es posible obtener plásticos con las mismas características que los fabricados a partir del petróleo, pero a partir de ramas, tallos de plantas y productos resultantes de la poda de árboles. Aunque, no será aplicable hasta dentro de unos años, ya ha despertado el interés de la industria química.
En un mundo en el que el petróleo es cada vez más escaso y que la mayoría de los productos químicos (anticongelantes, medicamentos, pintura, etc.) dependen de él, es lógico que los científicos piensen en otras alternativas. Una de ellas, es la obtención de bioplásticos, a partir de cultivos de maíz, azúcar o con fibras de los hongos, los micelios, mezcladas con desechos de plantas de procesamiento de algodón (EcoCradle). Estos productos son biodegradables, pero tienen un campo de utilización reducido.
Lo que ha conseguido este grupo de investigadores holandeses es reproducir el etileno y propileno, sustancias químicas ampliamente utilizadas en la industria del plástico, pero sin necesidad de petróleo. La clave es la utilización de un catalizador hecho con nanopartículas esféricas de hierro, estabilizadas mediante la fijación de un material especial que alarga la vida del catalizador y crea el medio eficaz para producir sustancias útiles.
De Jong considera que "a la luz de la inminente escasez de petróleo, el uso de materiales sostenibles es una opción muy atractiva para la industria". A lo que añade que "una gran ventaja del método es que las materias primas son sostenibles, y no compiten con la industria alimentaria, debido a que proceden de la madera (ramas, tallos de plantas y residuos de la poda".
Fuente: Universiteit Utrecht, ABC.es