La investigación científica contribuye de forma significativa a la conservación del patrimonio de la humanidad. Se emplean distintos métodos para estudiar propiedades macro, microscópicas de la superficie de objetos, aplicando técnicas tradicionales o de vanguardia. Las obras de arte en estudio son: manuscritos, pinturas, esculturas, objetos arqueológicos, etc.
Con este objetivo nació el proyecto CHARISMA que reúne a 21 organizaciones dedicadas al desarrollo de la investigación y sus aplicaciones en obras de arte con el fin de su conservación a lo largo del tiempo. Existen tres grupos de trabajo ARCHLAB, MOLAB Y FIXLAB.
FIXLAB proporciona el sincrotrón, una fuente de neutrones y dos haces de iones para análisis; MOLAB, es un laboratorio volante que consiste en un equipo portátil de análisis avanzado y ARCHLAB permite el acceso a la información y datos científicos de análisis almacenados en los museos más prestigiosos de Europa e instituciones dedicadas a la conservación de obras.
Uno de los últimos viajes realizado por el equipo de MOLAB, fue al World Museum de Liverpool para analizar el códice Fejérváry-Mayer, un volumen con dos pastas elaborado sobre cuatro tiras de piel de vacuno. Estas dos pastas o coberturas encierran 23 hojas dobles, plegadas en forma de biombo o acordeón; 22 de estas páginas se encuentran pintadas. Esta forma de biombo permitía cotejar una determinada fecha entre dos ciclos naturales: el ciclo anual de 365 días y el ciclo sagrado de 260 días. Uno de los pocos códices que sobrevivieron a la destrucción de Tenochtitlan por Hernán Cortés en 1521. MOLAB analizó los pigmentos, colorantes y aglutinantes empleados en la fabricación del mismo, empleando técnicas no invasivas cargados con un equipo de rayos X y luz infrarroja. Con la información obtenida se podrán tomar decisiones sobre cómo conservar y mantener en forma este códice por más tiempo.
Es muy importante aplicar un tratamiento adecuado ya que, de lo contrario, se podría alcanzar el efecto contrario la aceleración del deterioro como ha sido el caso de las pinturas rupestres de Lascaux.
Fuente: Charismaproject, elpais.com