Del esfuerzo conjunto del Grupo de Investigación de Celulosa y Papel, dirigido por Ángeles Blanco, profesora del departamento de Ingeniería Química de nuestra Facultad, y la empresa Holmen, se llevó a cabo un estudio sobre la posible utilización de agua regenerada en lugar de agua potable en una planta de fabricación de papel.
La iniciativa partió de la empresa Holmen Papel Madrid ante la preocupación de un posible corte del suministro de agua potable debido a la escasez de agua en los pantanos.
Las investigaciones que comenzaron en 2005, tenían como objetivo la utilización de agua regenerada a partir de un efluente de una estación de una depuradora municipal y que, además, fuera viable tanto técnica como económicamente. Se eligió la depuradora de Arroyo Culebro, por su cercanía a la planta de Holmen.
¿Qué usos daba Holmer al agua potable?
El mayor porcentaje, un 61 % del agua, se empleaba en los rociadores de la máquina de papel, precisamente el lugar donde el agua potable debía ser de mayor calidad no sólo para la producción si no porque estos rociadores formaban parte de aerosoles que estaban en contacto con los operarios, es decir, se añadían motivos de seguridad.
¿Qué tratamiento se eligió?
El tratamiento elegido fue el de doble membrana, seguido de un proceso de desinfección. El equipo de investigación se tuvo que enfrentar con otro problema ya que el tratamiento del efluente de la depuradora de Arroyo Culebro, trata una mezcla de aguas municipales e industriales que podrían afectar al funcionamiento de las membranas. Sin embargo, los estudios de laboratorio y, más tarde, en planta resultaron viables; aunque existiendo un riesgo de ensuciamiento de las membranas en épocas puntuales.
El estudio se hizo realidad en marzo de este año gracias al convenio entre Holmen y el Canal de Isabel II para usar el agua de la depuradora de Arroyo Culebro. Esta actuación que está incluida en el Plan "Madrid Depura".
El grupo de investigación de Ángeles Blanco seguirá investigando hasta finales de 2012 sobre posibles efectos del agua regenerada en el proceso de fabricación del papel y la calidad del producto final. Hasta el momento, los resultados son positivos.
Fuente: OTRI