Hoy ha comenzado el Cónclave para elegir al nuevo Papa. Como manda la tradición el mundo conocerá el resultado de las votaciones por el color del humo que salga por la chimenea de la Capilla Sixtina, pero ¿cuáles son las sustancias químicas que intervienen en este antigua costumbre de comunicar una noticia?
América Valenzuela en el porqué de la ciencia, explica que la composición química del humo blanco está formada por clorato de potasio, lactosa y colofonia o "pez de castilla" y la composición para la fumata negra de: perclorato de potasio, antranceno y azufre.
En esta ocasión, se utilizarán dos estufas: una para quemar las papeletas - antiguamente se ataban y se echaban a la estufa junto con paja seca- y en otra, se generará el humo blanco o negro con la ayuda de un aparato auxiliar donde se colocaran los fumógenos antes comentados dependiendo del color del humo deseado.
Por otro lado, la Royal Society of chemistry ha entrevistado al reverendo Ron Lancaster, anteriormente profesor de química y fundador de la compañía pirotécnica británica Kimbolton Fireworks, miembro de esta Sociedad. En opinión de Lancaster el humo blanco es más sencillo de producir químicamente que el humo negro. Sin embargo, el humo negro, necesita de alguna sustancia rica en carbono orgánico que al quemarse produce consecuencias medioambientales negativas.
En 2005, durante el Cónclave en el que se eligió a Ratzinger, la fumata debía ser negra pero cuando salió de la chimenea cambio rápidamente del negro al blanco, lo que produjo una gran confusión. Y eso que los técnicos encargados de los preparativos de las estufas, chimenea realizan varias pruebas antes de que comience el proceso electoral.