En 1873, el microscopista Ernst Abbe (1840-1905) estableció un límite físico para la resolución máxima de la microscopía óptica tradicional: nunca podría llegar a ser mejor que 0,2 micrómetros. Eric Betzig, Stefan W. Hell y William E. Moerner han sido galardonados con el Premio Nobel de Química 2014 por eludir ingeniosamente esta limitación. Según la Academia “por el desarrollo de microscopia de fluorescencia super-resolutiva”.  

Esta técnica recibe el nombre de nanoscopía que permite,  utilizando "moléculas fluorescentes, visualizar moléculas individuales dentro de las células vivas". Este hallazgo es especialmente importante para el estudio de enfermedades como el Parkinson, Alzheimer y  Huntington.

Con este premio se ha recompensado  la técnica desarrollado por Stefan Hell en 2000 conocida como “el agotamiento de la emisión estimulada (STED) en la microscopía” y, por otro, el asentamiento de las bases de “la microscopía de una sola molécula” desarrollada, de forma separada, por Eric Betzig  y  William Moerner.

El método descubierto por Hell requiere la utilización de dos rayos láser. Uno estimula moléculas fluorescentes para que brillen, mientras que el otro apaga todo el brillo producido excepto el que se encuentra en un volumen nanométrico. Mientras que  el método empleado por Betzig y Moerner, se basa en la capacidad para encender y apagar la fluorescencia de moléculas individuales. Los científicos tomaban imágenes de un mismo área múltiples veces, dejando brillar cada vez solamente unas pocas moléculas intercaladas. Después, superponiendo las imágenes lograban una resolución que alcanzaba el nivel de los nanómetros.

La Academia ha declarado que “hoy, la nanoscopía se utiliza en todo el mundo y se produce un nuevo conocimiento de gran beneficio para la humanidad sobre una base diaria”.

Más información: Nobel Prize in Chemistry 2014

Fuente: Nobel Prize Press release