Nuestra compañera Elena Garralón ha entrevistado a los directores de la revista Ingenium, creada por profesores de esta Facultad y que ha sido ya incorporada al Portal de revistas científicas complutenses.
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"Entrevista a D. Juan Manuel Forte y a D. Pedro Lomba, directores de INGENIUM. Revista electrónica de Pensamiento Moderno y Metodología en Historia de las Ideas, para BlogSophia, blog de la Biblioteca de la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid

 ¿Cuándo se gestó la idea de una revista electrónica en la Facultad de Filosofía de la UCM?

 La idea de la revista surge al contemplar la posibilidad de crear en lengua española un espacio especializado en la historia de la filosofía y el pensamiento de la temprana modernidad, y bajo el presupuesto de que hay mucha gente trabajando en temas relacionados con el periodo que carecían de un espacio especializado donde publicar y discutir ideas. La casualidad quiso que en los Departamentos de Filosofía III y IV de la UCM nos encontráramos algunos profesores especialmente interesados en crear este nuevo foro de investigación y difusión académica.

 ¿Por qué el nombre de Ingenium?

 Cuando, entre los posibles nombres que barajábamos para la revista, surgió el de Ingenium, de inmediato nos pareció muy adecuado, el término resultaba fácilmente identificable con algunas problemáticas que se nos imponen en el estudio del pensamiento moderno. Por un lado, el vocablo, en su versión latina, italiana y española, tuvo una enorme difusión entre los siglos XVI y XVII. Baste pensar en Maquiavelo, Luis Vives, Huarte de San Juan, Descartes, Gracián o el propio Cervantes. Esta difusión se extendía a diferentes ámbitos, a veces de carácter técnico (filosofía, medicina, política) y, por supuesto, más genéricos (literatura). Sin embargo, con el avance del siglo XVII, su utilización especializada se ralentiza rápidamente, perdiendo mucha de su relevancia, con alguna excepción, como Pascal o sobre todo de Vico. Por otro lado, el ingenium latino carecía de un sustantivo con la misma raíz en otras lenguas. En francés, por ejemplo, se vierte con esprit; en inglés, con wit; en alemán, con Witz, pero también con Kopf. De aquí la paradoja, al menos aparente, de que el "ingenio" de Huarte (cuya obra tuvo un enorme éxito y fue repetidamente editada) se tradujera al inglés por el término wit, mientras que el ingenium de las Regulae de Descartes, se vertiera (claro que mucho más tarde) preferentemente por mind. En cambio, para traducir estos mismos términos en francés se eligió la misma palabra: esprit. Una paradoja que tiene que ver indudablemente con la propia ambigüedad y evolución conceptual de término y con el contexto de las traducciones. En fin, esta simple anécdota ilustra hasta qué punto la modernidad o, al menos, la temprana modernidad, está plagada de entramados terminológicos y conceptuales que se fueron desdibujando o reorganizando por todo tipo de mediaciones y cuya exploración exige más rodeos que atajos.

 ¿Qué papel como directores representáis en dicha revista?

 Como directores, nuestra función consiste principalmente en editar y diseñar el contenido de cada número (artículos, notas críticas, materiales, reseñas). Una vez que la revista está lista, nos ocupamos también de difundirla entre nuestros colegas (aquí, en la Complutense, y también entre el resto de nuestros contactos), aunque de esto también se encargan los Consejos que están implicados en Ingenium.

 ¿Cuándo se empezó a editar, cuántos números se han publicado hasta ahora y qué periodicidad tiene?

 Empezamos a editar Ingenium a mediados de 2009. Hasta ahora se han publicado tres números, y está a punto de salir el cuarto, en el que se recogerán parcialmente las Actas del Seminario Internacional sobre metodología en Historia de las ideas celebrado en nuestra Facultad durante el mes de junio de 2010. La periodicidad de la revista es semestral.

 La autoría corresponde al Grupo de Investigación Complutense Materialismo Crítico ¿Quiénes sois?

 El Grupo de Investigación Materialismo Crítico colabora estrechamente con la revista. Su directora (Ángeles J. Perona) y algunos de sus miembros (como Juan Manuel Forte o Pablo López Álvarez) forman parte de la Dirección o de los diferentes Consejos. Nuestra idea, en cualquier caso, es estrechar estas relaciones en torno a la difusión y financiación de la revista.

 ¿Por qué en formato electrónico?

 Creemos que es el mejor formato para que la difusión de la revista sea lo más amplia posible y porque es el formato al que tarde o temprano deberán adaptarse la mayor parte de las revistas especializadas. La gran ventaja, claro, es que permite ajustar al máximo los gastos de edición. Obviamente, la otra cara de la moneda es que pierdes algo de visibilidad, y la comodidad y el lustre relacionados con el formato tradicional en papel.

 ¿El proceso de dar de alta la revista, proporcionar un ISSN y subirla a la red fue largo?

 Los requisitos para obtener un ISSN no presentan dificultad alguna. Más complicado es conseguir un espacio en una institución como la UCM. En nuestro caso esto sólo fue posible debido a que la revista nació asociada a un Proyecto de Investigación UCM. Estos proyectos prevén precisamente un alojamiento en el dominio UCM.

 ¿Qué otras revistas se conocen sobre filosofía que tengan un planteamiento parecido en España? ¿Y en Europa?

 En España hay algunas revistas que se presentan de manera similar a la nuestra, aunque todavía son pocas. Una de las cosas que más nos animó a lanzarnos a la edición de Ingenium fue la constatación de que en nuestro país había un vacío por lo que respecta a la metodología en Historia de las ideas y a la Historia de la filosofía moderna-en sentido muy estricto: desde la época del descubrimiento de América hasta la irrupción de la filosofía crítica de Kant-. Por lo demás, nos hemos inspirado en las revistas del ámbito internacional que mejor conocíamos, como Erytheis o Tracés en Francia e Italia.

 La temática que recoge Ingenium es sobre historia y análisis del pensamiento moderno, metodología y hermenéutica de los siglos XVI-XVIII ¿No es así? ¿Cuáles son las líneas prioritarias de investigación que se pretenden?

 Se trata de una revista de historia del pensamiento. Eso exige, tal y como nosotros lo vemos, cierta interdisciplinariedad y flexibilidad: historia de la filosofía, de las mentalidades, historia social y política, etc. Por otro lado, nuestras líneas temáticas están bastante perfiladas: desde el punto de vista del contenido nos interesa sobre todo el pensamiento filosófico de los periodos renacentista y barroco. Las cuestiones relacionadas con la metodología y la historiografía son estrictamente complementarias, pues el estudio de este tipo de contenido exige asunciones historiográficas y precauciones metodológicas evidentes. Además, priorizamos ciertas líneas, como la teoría política del periodo (desde el maquiavelismo y la razón de estado hasta la tradición la tradición utópica) o los grandes sistemas filosóficos del periodo. Por otro lado, nos interesaría un mayor peso del pensamiento filosófico y político hispano, pues se trata un momento particularmente fecundo y complejo.

 Sobre el idioma utilizado ¿Queréis dirigiros solamente a un público académico de habla hispana o ampliar el área multilingüe? ¿De qué manera?

 Nuestra idea es abrir la revista a un público internacional. De momento hemos publicado trabajos de académicos ingleses, franceses, italianos y portugueses, aunque siempre en traducción española.

Ahora bien, somos conscientes de que la mejor manera de ampliar el alcance de nuestra revista es mantener los trabajos en su lengua original. Nos planteamos muy seriamente dejar de ofrecer traducciones y publicar artículos en español y también, en francés, alemán, inglés e italiano. Pero ello exige un esfuerzo adicional para la que se necesita un equipo de trabajo capaz de editar y revisar textos en estos idiomas.

 ¿Cómo se seleccionan los artículos y quiénes pueden enviarlos para su publicación?

 El objetivo es establecer unos criterios de publicación rigurosos, con evaluación anónima por pares y otros elementos típicos en las revistas científicas. Pero este es un objetivo a largo plazo y que resulta inviable en los orígenes de una revista, a no ser que se cuente con importantes medios de trabajo y de financiación; por ello, hasta ahora esto lo hemos podido hacer solamente con una parte del material. El objetivo final es desde luego que el mayor número de estudiosos posibles, sin vinculación alguna con la revista o sus miembros, envíen sus artículos para ser evaluados anónimamente. Pero esto es imposible para una revista que está empezando. Hasta aquí, los primeros números tienen más que ver con la generosidad de amigos y conocidos que con otra cosa. La suerte es que la mayoría de estos amigos de la revista que han querido colaborar tienen un gran prestigio en la materia, lo que garantiza cierta calidad científica.

 ¿Facilita la tarea de edición que sea en formato electrónico o conlleva más dificultades que editarla en un soporte tradicional como es el papel?

 El formato digital facilita la tarea de edición, sobre todo por el lado de su financiación. Dicho esto, hay que señalar también que la edición digital plantea muchas dificultades de carácter técnico que no siempre estamos en condiciones de solventar. Sin la ayuda de nuestro editor y webmaster, Hernán Elvira, habría sido imposible llevar adelante nuestro proyecto.

 El Open Journal Systems fue vuestro sistema de edición inicial ¿no es así? Es un gestor de revistas desarrollado por Public Knowledge Project, un software abierto que permite el acceso a la edición. Ahora habéis cambiado al Portal de Revistas Complutenses ¿seguís manteniendo el OJS?

 De momento mantenemos el OJS  junto con la publicación en el Portal de Revistas Complutenses. Es un desdoblamiento provisional, porque lo cierto es que, según nuestras noticias, el Portal de Revistas Complutense pretende implantar precisamente el OJS para todas las revistas electrónicas. El problema con este sistema, de por sí muy útil y el más extendido internacionalmente, no es tanto su complejidad (se trata una plataforma que permite desarrollar y gestionar informáticamente todos los pasos de edición de revistas académicas), como el hecho de que los propios servidores informáticos de la UCM tienen muchas restricciones y dispositivos de seguridad que dificultan su implantación. Nuestro proyecto a largo plazo es mantener la revista en el Portal Complutense y convertir el portal Ingenium en un foro de discusión y de noticias relacionadas.

 ¿El Portal de Revistas Complutense os facilita más la tarea de edición?

 Nos lo facilita enormemente. Este servicio es muy fácil de utilizar para los editores y permite estar en las bases de datos relacionados con la Complutense. Además, sus herramientas estadísticas sobre los accesos a los artículos son una buena fuente de información sobre el destino e interés de la revista."

 Muchas gracias por vuestra colaboración y os deseamos que Ingenium tenga una larga vida en este nuevo medio de difusión.

Entrevista realizada por
Elena Garralón García-Quismondo
Jefe de Proceso e Información Especializada
Biblioteca de Filosofía