Sentimos una gran alegría al comunicaros que el envío de libros solidarios (7.893 volúmenes) de BRISAL Madrid ha llegado a la Biblioteca Municipal de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), desde donde los libros serán distribuidos a través de la Red de Bibliotecas Cruceñas.

Gracias a las compañeras y compañeros bolivianos,  cuya colaboración ha sido crucial y a quienes queda la ingente tarea de hacer llegar los libros a su destino.

Gracias también a la ONG APCOB (Apoyo para el Campesino-Indígena del Oriente Boliviano), que ha colaborado en la recepción de los libros. Sin Rosario Vargas, Viviana Marzluf y William Rojas y el resto de amigos bolivianos este empeño no habría sido posible.

Aprovechamos esta ocasión para dar las gracias a todas las instituciones, organizaciones, colectivos y personas que generosamente han contribuido a hacer esta donación posible.

De manera especial quisiéramos agradecer la colaboración de la Biblioteca de Las Rozas, que donó miles de libros para las niñas y los niños de Bolivia y amablemente nos cedió su depósito para almacenar temporalmente los volúmenes.

Este envío no habría llegado a su destino sin la generosa donación económica que la asociación AABADOM (Asociación Asturiana de Bibliotecarios, Archiveros, Documentalistas y Museólogos) realizó a BRISAL. Aquí debemos recordar la intervención de Cristina Patallo en nombre de AABADOM.

La ONG Solidarios para el Desarrollo de la Universidad Complutense realizó los trámites necesarios para hacer llegar los libros a su destino y durante meses nos cedió su espacio y colaboración para el almacenamiento,  preparación y empaquetado de los libros.

Queremos dar las gracias de manera muy especial a María Muñoz, que desde Solidarios para el Desarrollo primero y a título personal más tarde,  luchó contra los elementos -que han sido muchos- y nos alentó en los momentos de desánimo.

Pilar, de la Asociación Cultural Yemayá de Madrid, nos cedió su espacio durante un fin de semana del mes de febrero en el que realizamos un mercadillo de libros solidarios que nos permitió reunir el primer fondo económico y sentir con más fuerza que nuestro sueño era posible. Un fin de semana en el que contamos con la presencia del director de cine Humberto Mancilla, que proyectó sus documentales sobre Bolivia, gozamos de las canciones y la presencia del cantautor Javier Melocotón y de los versos, tangos y canciones revolucionarias de la actriz Susana Oviedo. Durante esos dos días intensos sentimos la compañía y el apoyo de decenas de personas del ámbito de las bibliotecas, la solidaridad y los movimientos sociales de Madrid.

Agradecimientos también para la Embajada de Bolivia en Madrid y a Silvia Campos, que nos ayudó en momentos de pánico.

Esta tarea no ha sido fácil y ha contado con el esfuerzo, el trabajo, la contribución económica y el entusiasmo de los brigadistas que componen la Asamblea de BRISAL Madrid. Desde el comienzo creímos que este era un empeño colectivo y así hemos tratado de llevarlo a cabo porque creemos que otro mundo no sólo es necesario, sino posible.