Javier de Jorge abrió el apartado de la línea 3. Recordó cómo ha sido necesario reducir los objetivos iniciales del plan debido a la crisis económica e hizo un examen de la situación de partida.
Resaltó -entre otras cuestiones- el alto gasto en adquisiciones, el estancamiento en el ámbito financiero, la ampliación de algunas bibliotecas o la creación de nuevas, la contemplación de as necesidades de los discapacitados, la estandarización de las horas de los servicios, la necesidad de espacios centrados en los estudiantes más que en las colecciones, de acuerdo con el EEES o las alternativas viables a las colecciones impresas: revistas electrónicas, proyectos digitales...
Consideró que los ejes fundamentales para aprovechar los recursos disponibles son la colaboración, la coordinación y la cooperación.
Se ha pospuesto todo lo que conlleva desembolso económico, manteniendo como objetivos prioritarios:
- Adaptación de espacios a nuevos entornos de aprendizaje
- Mejor aprovechamiento de los espacios
- Seguridad y accesibilidad de las instalaciones
- Promover la instalación de sistemas de autoservicio: autopréstamos, sistemas de radiofrecuencia RFID...
El modelo de biblioteca es el CRAI, en el que la tecnología ayuda en el proceso educativo y cuenta con espacios con diferentes opciones para facilitar el estudio, el aprendizaje y la investigación. Se trata de un modelo organizativo cooperativo que rentabilice los recursos, vaya hacia bibliotecas de área o sistemas de gestión de área adaptando el modelo de las bibliotecas de centro.
Finaliza mostrando algunas de las soluciones automatizadas, como la que denomina modelo Harvard: depósito centralizado y ASRS (Automated Storage and Retrieval System).
Antonio Moreno, por su parte, nos habla del sistema de autopréstamo.
Recientemente ha sido nombrado director de la Biblioteca de Ciencias de la Información, en la que el pasado 14 de febrero se instaló un sistema de autopréstamo con autodevolución, lo que facilita el autoservicio o un servicio sin intermediarios, que permite a los bibliotecarios dedicarse a otras tareas y/o proporcionar mejores servicios.
Recuerda cómo el autoservicio ya existe desde hace mucho tiempo: libre acceso, el catálogo, mi cuenta (desideratas, alertas, renovaciones...), guías y tutoriales. El autopréstamo es un paso más, algo a lo que los usuarios están muy acostumbrados (cajeros automáticos, expendidores de billetes, fotomatones, máquinas de bebidas, comandas en las cafeterías de la universidad...). Antes eran poco amigables, escasamente eficaces, con bajo uso, mayor coste y poca repercusión en el mostrador (3/11%).
El nuevo modelo, sin embargo es más intuitivo y fácil de usar. Funciona bien para hacer devoluciones y con varios soportes, es compatible con RFID. Desde 2008 se ha ido implantando en las bibliotecas de Educación, Psicología, Geografía e Historia y Ciencias de la Información.
Proporciona algunos datos de estas máquinas entre el 1 y el 18 de marzo: de los 134.666 préstamos que se han hecho en la BUC, el realizado por estas bibliotecas de libros en libre acceso ha sido el 15,3% (20.371 préstamos). Un 75% del mismo con las máquinas de autopréstamo (15.327 transacciones: el 11,38% de todas las de la BUC). Menciona cómo se han dado más préstamos que devoluciones, lo que es lógico, ya que los que superan el plazo o están sujetos a reserva deben acudir al mostrador de préstamo.
Después contrasta las dificultades (la única es la puesta en marcha) con las ventajas: rapidez, privacidad, mejor atención personalizada en mostrador, liberación de carga de trabajo, que supone poder mejorar otros servicios, apoyar al proceso técnico o formarse, lo que revierte en más posibilidades de promoción. No es menos importante la posibilidad de mantener la calidad del servicio en momentos en que se cuenta con menos personal.
Para acabar nos muestra cómo es cosa de niños llevarse un libro prestado con un vídeo. Yo mismo he sido testigo presencial de cómo un niño muy pequeño se llevaba 9 libros prestados en un periquete y eso que hacía uso de la teatralidad propia de los niños jugando.