Se celebró, los días 24, 25 y 26 de septiembre, en A Coruña, el IV Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas. Este año el subtítulo del evento era "Bibliotecas públicas plurales" y ha tenido tres líneas temáticas: "Estructuras de cooperación bibliotecaria", "La biblioteca accesible" y "Proyección e imagen de la biblioteca pública". En cada una de estas áreas se contó con conferencias, mesas redondas, comunicaciones y pósteres. Hubo, además, una conferencia inaugural a cargo de Suso de Toro que tuvo la propiedad de no dejar a nadie indiferente.
Efectivamente, quien escribe estas líneas llegó al IV Congreso horas después de la inauguración y todo el mundo comentaba la conferencia, en gran medida para criticarla. El mismo título, "¿Guardianes de textos?", alude al aspecto más tradicional del trabajo bibliotecario, pero es que el subtítulo, "¡Shhh!", nos manda directamente al moño y a las gafas. No es raro que en un país como el nuestro, en el que la mayoría de nuestros intelectuales y escritores han crecido sin bibliotecas públicas, nos encontremos con que nos devuelven una imagen anacrónica de la realidad bibliotecaria. Así, Suso del Toro ve la biblioteca como un lugar en el casi todo está prohibido (¡hasta acariciarse unas personas a otras!) y a los bibliotecarios como a gente que prefiere la injusticia al desorden.
Quien lo desee, puede leer las palabras de Suso del Toro y el resto de las conferencias y comunicaciones en las actas publicadas, que están a vuestra disposición en la BUC, tanto en versión papel como en CD-ROM.
También podéis saber más cosas sobre el congreso consultando el blog de Catuxa Seoane, "Deiakialli DocuMental", o el de Dídac Margaix, "DosPUntoCero".
En el mundo académico podemos aprender mucho de las bibliotecas públicas, especialmente de su actitud hacia los usuarios. Al carecer de un público cautivo, han desarrollado mucho su capacidad para atraer y fidelizar a los usuarios. También se ven obligadas a justificar su existencia (su financiación y dotaciones) ante las autoridades de las que dependen (la mayoría ayuntamientos) de una manera constante. En fin, tienen más motivos para aguzar el ingenio. Por eso, se nota como las Bibliotecas públicas han sido las primeras, y de forma muy activa, en apuntarse al carro 2.0. No sólo piensan en sus usuarios sino que, gracias a las tecnologías, les dan más cancha a la hora de diseñar los servicios y de ofrecerlos. Además, esas mismas tecnologías permiten que las bibliotecas pequeñas piensen en grande. Un buen ejemplo: la Biblioteca de Muskiz y su inquieto "bibliotecario rural", Fernando Juárez.
Quizá por todo esto, algunas de las aportaciones más interesantes del Congreso se escucharon en la mesa redonda sobre Accesibilidad en la web.
Otra de las cuestiones que tuvo presencia en el evento, aunque fuera de programa, fue la lucha contra el préstamo de pago. Los activistas de la Plataforma Contra el Préstamo de Pago desembarcaron en A Coruña con carteles tuneados, octavillas y un acto informativo paralelo. Más información en la web de la Plataforma.
Imágenes en Flickr (gracias Carlos)
Javier Pérez Iglesias