Los rankings de todo tipo proliferan, muchos de ellos polémicos, llenos de intereses particulares. En cualquier caso, algunos son muy tenidos en cuenta. Uno de ellos es el ARWU, conocido como ranking de Shanghai, que ordena las universidades de acuerdo con criterios tales como los Premios Nobel que han pasado por ella, artículos en Nature y Science, artículos indexados en los índices de citas de la WoK y el número de profesores equivalente a tiempo completo.
No siempre se explican claramente cómo se ponderan estos datos. Una vez conocido el algoritmo es relativamente fácil aplicarlo a cualquiera, incluyendo a quienes no destacan en el ranking oficial.
El Grupo EC3 de Granada ha desarrollado lo que ha llamado Shanghai Ranking Expanded aplicándolo a universidades españolas e iberoamericanas. La Complutense ocupa respectivamente los puestos 2 y 7.