El jueves era el último día del Congreso al tiempo que el de nuestra partida. Nuestra conexión con él se limitó a conseguir el certificado de asistencia, imprimir la tarjeta de embarque y asistir a la sesión (201) del Grupo de Especial Interés de Mujeres, Información y Bibliotecas (Inspiring and empowering women through access to information) en el que encontramos conferenciantes de muy distintas procedencias, aunque unidos por un mismo espíritu: desde Nigeria, Sudáfrica, Bangladesh o Croacia vinieron a mostrarnos su experiencia, su estudio, su análisis.

Después de las presentaciones, en el momento de la discusión, estaba presente en la mesa -junto a los ponentes- la presidenta electa de la IFLA, Sinikka Sipilä.

1. Desde Nigeria nos hablaron de cómo las ONG pueden ayudar a las mujeres mediante la mejora del acceso a la información: los papeles estratégicos de las ONG en Nigeria, donde la exclusión, la ignorancia, la pobreza, las lagunas de información son importantes (y como María Cotera, coordinadora del Grupo de Especial Interés, comentara en la presentación las mujeres siempre tienen menos oportunidades). El estudio intentaba determinar cómo han trabajado dichas ONG:

• Los principales medios de acceso a la información eran la radio y la TV; así como la comunicación interpersonal, de viva voz o por teléfono.
• Las ONG ganan terreno educando a las mujeres y reconociendo su potencial para mejorar y conseguir el  empowerment.
• Las ONG colaboran con organizaciones gubernamentales y espacios multimedia para transmitir la información.

2. Desde Sudáfrica nos hablan de la contribución de las mujeres en una municipalidad de Natal: Necesidades, fuentes, retos, canales de acceso a la información y uso en la sociedad de la información y el conocimiento (la comunicación tiene 44 páginas y no coinciden de todo los títulos de presentación y paper).

El objetivo consistía en examinar el impacto de la sociedad de la información y el conocimiento en aliviar la pobreza y el empoderamiento económico de mujeres empresarias del sector informal en Sudáfrica, enfoncándolo en cuáles son sus necesidades de información, qué fuentes y canales usan para conseguirla, qué factores afectan al flujo de la inforamción y su explotación y cómo pueden gestionarse.

Nos menciona la metodología empleada; como también que consideran sector económico informal: hacer vestidos, bolsos, zapatos, utensilios tradicionales, peluquería... El 80% tenía negocios de pequeña escala y un 20% se dedicaban a la artesanía. Son actividades más sencillas, requieren menos destrezas y sobre todo no requiere un gran esfuerzo financiero para comenzar.

Como sus medios de comunicación mencionaron las visitas sociales, la comunicación en vivo, el uso del teléfono y de los móviles. En ningún caso las bibliotecas o los cibercafés.

Entre los retos se encontraban la educación y el analfabetismo, la laguna de destrezas, las distancias geográficas y lingüísitcas, las infraestructuras de transporte, el tiempo (sobreexplotación) y el apoyo de la municipalidad.

Como conclusiones:

• las oportunidades de la sociedad de la información y el conocimiento existen
• la alfabetización y la educación, así como las habilidades son esenciales
• el gobierno debe dar prioridad al desarrollo y soporte de infraestructuras
• el uso de la tecnología y de los móviles para los servicios de información es esencial
• las bibliotecas (el enlace desaparecido) deben trabajar más: proximidad, colecciones, servicios, temas culturales y económicos...

3. La aportación de Bangladesh, analizaba el papel de las mujeres como líderes del cambio cultural, con el ejemplo de una pequeña biblioteca en una zona rural del centro del país; un país que en 2008 declaró la educación de la mujer como esencial para el desarrollo nacional y que cuenta con una iniciativa gubernamental de acceso a la información para conseguir Digital Bangladesh.

MCLC (Multipurpose Community Learning Centre) es el espacio mencionado, que alcanza a un amplio rango de personas del mundo rural, en el que un poco más de la mitad de las personas que trabajan son mujeres, las más activas. La biblioteca móvil es una mujer en bicicleta (¡lástima de foto que se me escapó!).

Los objetivos de este centro son:

• incrementar las oportunidades educativas y deportivas
• incrementar el autodesarrollo y la intercomunicación
• proporcionar a la gente del ámbito rural moderna tecnología
• convertir a los jóvenes de áreas retrasadas en mano de obra cualificada
• crear oportunidades de trabajos sociales y culturales par todos los grupos
• asegurar la participación de todo tipo de personas, especialmente mujeres en todos los campos laborales

La conclusión es que el MCLC tiene impacto en su comunidad, con las mismas necesidades de información que ella, y en el que juegan un gran papel las mujeres.

4. La última, y brevísima, presentación provenía de Croacia y se refería al papel de las mejoras inspiradas por iniciativas de grupos feministas moviéndose desde el contexto internacional y los años 70 hasta la actualidad, mencionando hitos como la primera mujer que consigue un doctorado (1904) o la inclusión de las mujeres croatas como miembros de la Federación Internacional de Mujeres Universitarias en 1927; o algunas de las realidades que podrían ser ejemplos a seguir: ALA COSWL y Feminist Task Force.

En Croacia el movimiento de las mujeres ha sido fructífero en el suministro de información; aunque en el mundo de la biblioteconomía no se ha dado algo similar. Menciona el Centre for Women Studies in Zagreb.

"The Women, Information and Libraries Special Interest Group's mission is the promotion, development and support of library and information services for the benefit of women, and society as a whole" (María Cotera en la página de Facebook del Grupo). Tras la sesión fue entrevistada: se puede ver el vídeo en http://vimeo.com/47650172