El martes a las 10 de la mañana, José Antonio Magán nos presenta a Lluís Anglada, Director del Consorci de Biblioteques Universitàries de Catalunya, resaltando su contribución fundamental en la cooperación bibliotecaria. Este último responde diciendo que vale la pena venir para ser presentado de esta manera.
Lluís centrará su intervención en la consideración de la cooperación como innovación tecnológica y organizacional (ver presentación).
Defiende un concepto "biologista" de la cooperación afirmando que es una innovación organizacional creada para aprovecharse de la innovación económica, tecnológica o social. Simplificado de otra manera: es un instrumento para conseguir otras cosas, para crear algo nuevo; por sí misma, no es nada.
Las innovaciones en bibliotecas no son todas tecnológicas: la catalogación derivada es social y las compras consorciadas son económicas. Aunque algunas sí lo son, como la digitalización.
Recuerda que Darwin establecía la clave en la competencia; aunque no se explica la evolución sin la cooperación.
La innovación no existe si no se extiende, necesitando en muchas ocasiones una adaptación organizativa, incluso creando una estructura nueva:
- En los años 70 y 80 el desarrollo de la automatización en bibliotecas dio lugar a la creación de redes
- En los años 90, Internet y la digitalización crearon los consorcios
Muestra varios ejemplos de organizaciones que se crearon en determinado momento respondiendo a unas necesidades: PALS, SUMMIT, Oregon...
Nos habla después de los consorcios y de su evolución a nivel europeo, incluyendo las actividades en las que cooperan, con la tendencia actual a incorporar universidades privadas, centros de investigación...
Con respecto a los consorcios españoles muestra algo similar a lo que hizo Idoia el día anterior, habla del intento fallido de una Biblioteca Nacional de Ciencia y Tecnología, BECyT, (sobre todo la "core Collection") más parecido a lo que están haciendo en Canadá.
Se pregunta por la oportunidad de un consorcio europeo. Piensa que es necesario cooperar previamente en lo pequeño para poder conseguir lo más grande.
Nos habla del "big deal" que proponen los editores para dar salida a productos que apenas venden: comienzan ofreciendo un coste marginal por la información no comprada o aceptan vender a grupos de bibliotecas. Pone a Portugal como ejemplo: la media de títulos de revistas de las bibliotecas portuguesas antes era de 1.000 y ahora de 10.000.
No siempre había sintonías fuertes pero el objetivo era lo más importante. Como resultado de la compra de paquetes completos el precio por unidad de revista ha bajado. Muestra algunos gráficos en los que se aprecia dicha realidad.
Considera que las biblioteca virtuales son más futuro que presente, ya que se llama biblioteca virtual a lo que no lo es. Lo que tenemos son bibliotecas digitales. Las virtuales reflejarían lo que hay sobre un tema, serían colaborativas y reusables. Muestra ejemplos que existen en la web. Por ejemplo la Oregon Enclyclopedia, con capítulos firmados, otra forma de cooperación.
La situación a nivel mundial -que cada vez solicita más espacio para las personas y menos para las colecciones- puede verse en un artículo importante que habla sobre el futuro de las colecciones en papel y el almacenamiento en las bibliotecas.
La cooperación es un proceso de maduración, también una innovación y no es lo mismo que un proyecto cooperativo.