El último día del Congreso se dedica siempre a la reunión del Governing Board. Creo que desde hace dos años se puede asistir también a estas reuniones (o quizás es la única a la que no, por tratarse temas confidenciales). Dura todo el día. Siempre acaricio la idea de ir; pero una vez más no lo he hecho.
Por eso sólo quiero finalizar hablando de algunas sombras, de la reivindicación y también para dar agradecimientos.
Cuando finaliza un evento de esta naturaleza siempre hay parabienes y nunca parece que nada haya ido mal (algo por otra parte comprensible).
En los congresos de la IFLA que se reparten a lo largo del mundo uno siempre piensa que va a funcionar todo mejor en el primer mundo. Aunque en realidad todos los centros de congresos son "primer mundo". Sin embargo, no siempre es así.
Pongamos algunos ejemplos, alguno ya mencionado:
- Wifi: en Milán deben pensar que va por un tipo especial de aire dorado porque se cobra en todas partes y muy caro. Al final se rectificó y desde el ¿martes? hubo wifi gratuito, que yo no conseguí utilizar. Probablemente se necesitaba algún cambio en la configuración pero no me puse a averiguarlo, no fuera que me modificara el del hotel
- Print center: ya comentado en la jornada del lunes. Totalmente impresentable que haya esa impresora para los 2931 registrados. Y si realmente sólo la pudieran utilizar los miembros de las secciones, es fácil la multiplicación (45 secciones con al menos 20 miembros, 11 grupos de interés especial, 7 divisiones, 6 "core activities"...
- IFLA Express: algo similar en cuanto a medios. Otros años se contrataba a una empresa para que una vez que estuvieran diseñadas las ediciones en cada idioma se imprimieran. Este año pretendían hacerlo con una fotocopiadora que cuando la vi dije que no duraba más de dos días. Efectivamente, hizo su trabajo uno.
- ¿Dónde puede alguien tomarse un café? Sobre todo si el único bar abierto lo cierran algunos días... Menos mal que enfrente había un bar. También es verdad que en el espacio de los expositores parece que había algún tipo de servicio de este tipo
- ¿Dónde se puede uno reunir fuera de una sesión?
Pueden parecer tonterías; pero cuando estás en un congreso en que los intervalos entre sesiones son de 15 minutos y parte del mismo se celebra en fin de semana se nota su importancia.
Reivindicación de los bibliotecarios públicos
Los bibliotecarios públicos, colocaron en farolas junto al congreso su protesta por la situación de los servicios culturales y las bibliotecas en su país.
En líneas generales decían esto (pongo la foto en alta resolución para que lo podáis leer):
- Constante recorte de fondos y personal en universidades, escuelas y bibliotecas
- Sólo el 20% de los adultos italianos tienen la alfabetización necesaria para la compleja sociedad actual (serio problema social y riesgo para la democracia)
- Necesidad de un programa nacional de alfabetización y de fuertes inversiones en las instituciones que proporcionan una formación cultural básica
- Las autoridades no sólo no lo tienen en cuenta sino que potencian la privatización, los recortes y los cierres de los servicios culturales. Se preguntan si les interesa mantener la situación denunciada para poder manipular mejor y explotarlos
- En Milán a lo largo de los años se ha creado una buena red de bibliotecas que está en peligro. Las bibliotecas públicas están reduciendo sus horarios y encuentran cada vez más dificultades para dar sus servicios
- Los bibliotecarios públicos milaneses no van a quedarse quietos viendo cómo sucede esto y continuarán defendiendo sus bibliotecas y la voz democrática y libre que representan, junto a su misión social y cultural en la sociedad.
Voluntarios
Los voluntarios están en todas partes. Mauro Guerrini dice que fueron 200.
Llevan una vestimenta y un distintivo especial. Junto a su nombre se indican las lenguas que hablan (algunos hasta 5).
Los he mencionado en algunos momentos. Te ayudan a hacer el registro, a indicarte donde están las salas, a solucionar problemas que se den en las sesiones, a preparar los espacios cambiando el mobiliario, a imprimir, a preparar las presentaciones de los ponentes... También están en los eventos externos (por ejemplo, en el concierto en el Duomo).
Y no todos son italianos. Quiero hacer mención a Aina. Es de la Universidad de Barcelona y se apuntó como voluntaria. No tiene precio ver su rostro de satisfacción cuando le da la mano a quien fuera durante años el Secretario de la IFLA, Peter Lor, o a la entonces presidenta electa Ellen Tise o cuando está en una conversación con Claudia Lux. Quería haberle sacado una foto con la indumentaria de los voluntarios; pero no tuve oportunidad después de haber tenido la idea (aunque después me ha enviado una;)
Por eso quiero decir, Grazie a los voluntarios: a quien un tanto incrédula sobre lo que le decía sobre mi credencial siempre se reía después al verme (estaba por todas partes) cuando veía la tira de tela roja de officer; a Aina a quien los de seguridad me "presentaron" antes de que empezara el congreso e intentó ayudarme a imprimir otro día; a quien procuró resolver las carencias de infraestructuras de nuestra primera sesión; a quien se ocupaba de recoger las hojas que escupía la mencionada impresora y que se peleó inútilmente con mi USB para que yo consiguiera las copias que necesitaba; a las que intentaron saber qué había ocurrido con la reunión de la Sección de Referencia y Servicios de Información; a la que se ofreció para lo que necesitara en nuestro última reunión y que consiguió una mesa para cambiar la disposición de la sala.
En definitiva, a todos aquéllos que hicieron posible, desde el anonimato, que aquello funcionara.
Thanks a los miembros de mi sección que -conocedores de mi deficiencia lingüística y de mi situación especial de este año- me ayudaron para que todo fuera más fácil. También thanks (y gracias) a Nicolás, por apoyarme en el mismo sentido. Y a quien prestó sus manos para ayudarme a luchar con el viento y sacar la foto.
Gracias, de nuevo a Nico, y a Encarni, porque me proporcionaron los medios del IFLA Express para solucionar problemas de intendencia. Y también, a todos los que me animaron desde allí y... desde la distancia.