Las propiedades de la cola de caballo son inumerables y van desde el tratamiento de la piela hasta dietas depurativas.
Se ha puesto de moda en los últimos tiempos emplear plantas y demás vegetales como remedios naturales capaces de tratar y paliar muchas dolencias y enfermedades que nos aquejan. Hoy en día la sociedad ya está más concienciada con la naturaleza y no emplea tanto los fármacos para tener salud pues el secreto de una vida sana y saludable pasa por el uso de no químicos.
Para ello hay tiendas especializadas o herbolarios donde podemos encontrar un amplio catálogo de estas plantas vegetales con unas propiedades muy beneficiosas para el organismo. Algunas de ellas poseen mucha mayor efectividad y poder que cualquier otro fármaco, como por ejemplo las propiedades de la cola de caballo.
Origen de la cola de caballo:
Sus orígenes se remontan a la prehistoria ya que se trata de una planta milenaria que convivía con los dinosaurios. Las zonas en las que germinaban eran lugares húmedos cercanos a masas de agua. Su antigüedad está en los registros más antiguos de la historia y es por eso una de las razones por las que esta planta silvestre es la más empleada como hierba medicinal en todo el mundo. Sus propiedades terapéuticas se cuentan por docenas, pero si nos tenemos que centrar en las propiedades de la cola de caballo más importantes estas serían la regeneración celular (empleada en cosmética y tratamientos corporales para la belleza) y como dieta depurativa de toxinas de nuestro organismo.
Uso de las diversas partes de la planta:
Las partes que se suelen emplear de la cola de caballo es el tallo, desechando casi siempre las hojas. Se cortan en verano y se meten en bolsas para después secarlos a la sombra. Estas bolsitas se emplearán luego a forma de infusión como la manzanilla o derivados. También se puede elaborar jarabes, jugos, cápsulas, esencias y polvos, lociones corporales y cremas para el rostro. Todas ellas se encargarán de transmitir los efectos fitoterapeúticos que deseamos.
Propiedades de la cola de caballo:
Presenta un extenso y gran campo de acción en todo nuestro cuerpo gracias a sus componentes químicos. La cola de caballo al ser una planta rica en sales minerales y principios activos como alcaloides y sapónidos puede obrar milagros. A continuación, exponemos algunos de ellos.
- Efectos diuréticos: Sin duda alguna una de sus propiedades más activas llegando a elevar la secreción de orina un 25%. Combate tan efectivamente la retención de líquidos porque como hemos dicho presenta muchas sales minerales como el potasio. Además, también trata enfermedades del tracto urinario como infecciones, inflamación de la próstata o cálculos renales entre otros.
- Refuerzo la estructura ósea permitiendo remineralizar el hueso desde el tuétano.
- Acelera la cicatrización de heridas y marcas en la piel producida por daños externos.
- Fortalece los tendones de nuestro cuerpo aumentando la elasticidad y mejora las paredes vasodilatadoras. Su uso es muy empleado entre deportistas de deportes de impacto con sus articulaciones; velocistas, boxeadores...
- Ayuda a bajar de peso por sus efectos diuréticos antes comentados. Así mismo ayuda a limpiar nuestro organismo de toxinas indeseables.
- Endurece las uñas de las manos y los pies por su alto contenido de equiseto que presenta el tallo de la cola de caballo.
- Previene la aparición de las canas ya que influye en el pelo por su componente activo de sílice. Este componente mejora el cabello haciendo que crezca más rápido y fuerte. Se puede decir que ejerce efectos rejuvenecedores en nuestra cabellera.
- Beneficios para la piel: Es uno de los principales usos de las propiedades de la cola de caballo ya que tiene muchos efectos beneficiosos originados por el silicio. Este infiere directamente en nuestro tejido conjuntivo que es el causante de las células epidérmicas. Tiene efectos depurativos en nuestra sangre y en la orina haciendo que así no se puedan acumular desechos tóxicos y bacterias en nuestro cuerpo. Este efecto interior se manifiesta externamente con una piel mucho más firme, suave y tersa sin que tenga posibilidad de manifestarse arrugas y estrías causadas por ejemplo por la pérdida de peso.