Cada vehículo está equipado con una fuente de energía, una unidad de control, sensores y motores. Las unidades se ensamblan aleatoriamente. Una vez unidos, los vehículos vuelan y se ciernen a una determinada altura. En formación, las unidades intercambian datos a través de una red informática. Cada vehículo combina esta información con la que le proporciona su propio sensor para ajustar tracción y contribuir a la nivelación del conjunto. Finalmente, la formación se deshace y cae al suelo.
El IDSC está inscrito en el Swiss Federal Institute of Technology Zurich.