El presidente de los EEUU, Barack Obama, se ha mostrado comprensivo ante las reservas del gobierno británico a extraditar a Gary McKinnon, el hacker escocés afectado por el síndorme de Asperger que reventó los sistemas de seguridad de la red del ejército norteamericano buscado evidencias sobre la visita de criaturas extraterrestres.

El asunto McKinnon estaba en la agenda de la visita del mandatario americano al Reino Unido. Theresa May, la ministra de interior británica, estudia si la dolencia de McKinnon justificaría una negativa a la extradición interpuesta, según informa The Guardian. El gobierno estadounidense considera la intrusión del hacker "el acto de piratería informática mas grande jamás perpetrado contra un ejército".

Los asaltos se produjeron entre 1999 y 2002 cuando McKinnon, ayudado del lenguaje de programación Perl, buscaba en los ordenadores militares americanos pruebas sobre la ocultación de información relacionada con visitas de seres extraterrestres a nuestro planeta.

A McKinnon se le diagnosticó en agosto de 2008 una variante de autismo conocida como Síndrome de Asperger que afecta a la capacidad de interacción social y comunicación y provoca en los enfermos fijación en un número reducido de intereses.