A partir del lunes 13 de febrero, coincidiendo con el inicio del segundo cuatrimestre del curso, la Biblioteca de Informática pone en funcionamiento un nuevo servicio de autopréstamo basado en la tecnología RFID-UHF.
Este sistema permite al usuario realizar de forma rápida y autónoma no solo los préstamos, como hasta ahora, sino también renovaciones y devoluciones de libros en libre acceso.
La nueva máquina de autopréstamo está situada en la primera planta de la biblioteca, junto al mostrador. Su funcionamiento es muy sencillo, lo que reducirá notablemente el tiempo de espera del usuario para realizar sus transacciones, ya que ahora, por ejemplo, no es necesario que el lector de la máquina lea el código de barras del libro sino que basta con apoyar el lomo del libro cerrado sobre el ángulo de la máquina.
De todos modos, los bibliotecarios resolverán cualquier duda que surja durante esta primera etapa de implantación. Se acudirá al mostrador de préstamo en los siguientes casos:
- Si se devuelven ejemplares con retraso o que estén reservados (pues en estos casos la máquina no permitirá su devolución).
- Si la propia máquina indica que hay alguna anomalía con el carné o con la operación que se esté realizando
- En caso de duda o dificultad en la realización de cualquiera de las operaciones señaladas en la máquina de autopréstamo/devolución o con respecto al uso de la biblioteca en general.
- Préstamo de materiales especiales (videojuegos, películas, CD, DVD, etc.)
- Préstamo de portátiles, e-readers o tabletas-e
- Solicitar libros del depósito
- Salas de trabajo en grupo
La Facultad de Informática es pionera en la aplicación de la identificación por UHF en el ámbito de las bibliotecas universitarias madrileñas. Esta tecnología permite ejercer un control más estrecho y rápido sobre la colección, facilitando tareas como el inventario o la localización de libros perdidos. Hasta ahora, los inventarios anuales duraban varios días, ya que era necesario abrir cada libro para leer el código de barras. Con los nuevos dispositivos, la lectura se verifica mediante una PDA a una distancia máxima de 1,5 m y a una ratio de más de 300 volúmenes por minuto, gracias a que no es necesario establecer contacto ni línea de visión directa para identificar cada documento.