Los vikingos (término que causa sus disputas, por no saberse a ciencia cierta si procede de vík, "bahía" [1], víking, "incursión, saqueo" o incluso víkja, "moverse con rapidez" [2]) fueron una serie de pueblos que asolaron Europa entre los siglos VIII y XI.
Concretamente, la mayoría de libros defienden que la "Edad Vikinga" ocupaba el periodo desde el asalto al monasterio de Lindisfarne (793 d. C.) hasta la muerte de Harald Hardrade en la batalla de Stamford Bridge en el 1066, si bien otros como Clements [3] intentan que no se den unas fechas tan concretas, pues fueron herederos de una larga tradición donde los "pre-vikingos" ya habrían entrado en el escenario europeo.
Estos vikingos, tomados por bárbaros por sus coetáneos europeos, tuvieron grandes reyes, dedicados a unificar su territorio, conseguir riquezas o expandir sus conquistas desde América hasta Constantinopla, pasando incluso por España, el Norte de África o Italia [4]. Uno de los reyes más destacados fue Harald Diente Azul [5] o Gormsson, hijo de Gorm el Viejo, que buscaba unir toda Dinamarca. Harald se convertirá al cristianismo -principalmente por intereses políticos- [6], teniendo así una excusa para atacar a los paganos noruegos. Conmemorando su conversión y victoria sobre los noruegos, Harald Gormsson mandó erigir en Jelling una gran estela trabajada por tres lados. En uno de ellos, aparece la siguiente inscripción (fig. 1): El rey Harald ordenó erigir esta piedra en memoria de su padre Gorm y su madre Thyra: [fue] este Harald quien ganó toda Dinamarca y Noruega, y convirtió a todos los daneses en cristianos [7]. Dicha estela debió ser erigida entre el 983, en que se hizo con el control de "toda Dinamarca", y el 985, cuando murió Harald [8].
Esta obra es un paradigma del arte vikingo, concretamente de un periodo de transición entre el estilo Jelling y el que nace como evolución de este, el estilo Mammen [9]. La gran mayoría del arte vikingo suele tener tres elementos definidos, y en mayor o menor medida entrelazados: inscripciones rúnicas, representaciones animalísticas y elementos vegetales, a menudo conviviendo en composiciones con un gran horror vacui. En esta estela, además de la inscripción hay otros dos lados con decoraciones ornamentales. En uno de ellos aparece un Cristo crucificado, sin ningún intento de naturalismo, atado en un entrelazado de cintas que sólo mantienen la simetría al unirse con su cuerpo, escapando a la simetría en el resto de la composición caracterizada por ese horror vacui (fig. 2). El crucificado aparece rodeado además por un anillo que liga el tronco de la figura. Este Cristo es un elemento novedoso dentro del arte vikingo, contrapuesto quizá temática, pero no formalmente, al "diablo atado" de Kirkby Stephen.
En la otra cara aparece un león entrelazado con una serpiente, mientras mantiene una actitud elegante, heráldica, similar a los leones rampantes [10]. Kendrick [11] utiliza esta representación para definir un "subestilo" dentro del Jelling, el estilo de la "Gran Bestia", donde esta se aparece imponente en la representación. Este estilo de la Gran Bestia, aunque pertenece al Jellinge, puede encontrar múltiples similitudes formales en estilos posteriores, como la representación que adorna la lápida de un vikingo enterrado en el cementerio de San Pablo (fig. 3), encuadrada en el estilo Ringerike [12], y que muestra una mayor ligereza y desarrollo formal, pues el león de nuestra estela es tan elegante como hierático. Más similitudes podrían encontrarse con el león tallado en la estela de Tullstorp.
En conclusión, puede hablarse de una obra paradigmática del arte vikingo, que mezcla una gran mayoría de elementos escandinavos con formas extranjeras. Sin embargo, no es una obra exclusiva, y de hecho no puede entenderse en toda su extensión sin incluirlo en la tradición artística en la que está imbuida. Sus formas se inspiraron en modelos anteriores -en el caso del león podrían remontarse sus influencias al estilo Oseberg y al Borre, e incluso a talleres extranjeros [13]-, y sirvieron asimismo de inspiración para obras posteriores.
BIBLIOGRAFÍA:
- - Clements, J., Breve Historia de los Vikingos. Barcelona, Ediciones B, 2008
- - Donovan, F. R., Los vikingos (asesorado por Kendrick, T. D.). Medellín, Albón, 1965
- - Kendrick, T. D., Late Saxon and Viking Art. Londres, Methuen, 1974
- - Mawer, A., Los vikings. Buenos Aires, Pleamar, 1944
- - Wilson, D. M., y Klindt-Jensen, O., Viking Art. Londres, Allen and Unwin, 1980
[1] Mawer, A., Los vikings. Buenos Aires, Pleamar, 1944, p. 7
[2] Clements, J., Breve Historia de los Vikingos. Barcelona, 2008, p. 25
[3] Ibid., p. 18
[4] Donovan, F. R., Los vikingos. Medellín, Albón, 1965, p. 12
[5] En inglés, Harald Bluetooth, de donde se inspiraron para poner un nombre a la homónima tecnología inalámbrica, si bien Clements defiende que la palabra del nórdico medieval se refiere realmente al color negro (op. cit., p. 14)
[6] Ibid., p. 94
[7] Wilson, D. M., y Klindt-Jensen, O., Viking Art. Londres, 1980, p. 120
[8] Ibid.
[9] Ibid., p. 96. Dentro del arte vikingo se puede observar una notable evolución, diferenciando cronológicamente hasta seis estilos diferentes, con periodos de transición entre unos y otros: uno temprano u Oseberg, Borre, Jelling, Mammen, Ringerike y Urnes.
[10] Ibid., p. 120
[11] Kendrick, T. D., Late Saxon and Viking Art. Londres, 1974, p. 88
[12] Ibid., pp. 99-100
[13] Wilson, op. cit., p. 121