El día 15 de diciembre se inauguró en La Biblioteca María Zambrano una nueva exposición en la que se muestra una selección de comics de los años 60, 70 y 80. Estará hasta el 12 de febrero y en ella se pueden encontrar diversas secciones:

Las historias contadas a través de imágenes tienen una considerable tradición. Mucho antes de disponer de la tecnología para poner imágenes en movimiento y llegar así al cine, ya sea de imagen real o de animación, se ilustraban hechos, cuentos y fábulas de todo tipo mediante el dibujo y la pintura. Y la secuencialidad, que define propiamente la narración, no tardó en aparecer en la cultura antigua.

En la actualidad, estas historias hechas con ilustraciones secuenciales y distribuidas en formato impreso y ahora también digital, las conocemos como "cómics".

Muchas veces considerados como un producto de segunda categoría, frente a la literatura e incluso al cine, igualmente un medio fundamentalmente visual, los cómics se han tratado con cierto desdén, como algo destinado a un público exclusivamente infantil o juvenil, o incluso para adultos con gustos extravagantes o frikis.

Y lo cierto es que muchos cómics han registrado temas y se han servido de tratamientos poco o nada convencionales, ajenos en muchos casos a los de la literatura clásica hasta el siglo XIX e incluso buena parte del XX, así como a la cinematografía más conocida. Pero eso sería sólo una parte de la historia, porque en los cómics también encontramos los grandes temas universales y personajes de toda clase, desde los héroes a los antihéroes, pasando por una inmensa tipología tomada del mundo real, de la literatura de todos los tiempos y de la fantasía desbordante de muchos creadores.

Por eso, la presente exposición trata de mostrar que en los cómics ha cabido y cabe todo; que, al fin y al cabo, su objetivo es contar historias y que para ello se sirve básicamente de dibujos e ilustraciones, con la eficiente colaboración, aunque no siempre absolutamente necesaria, de las palabras. Y en este sentido, hasta donde cada uno haya llegado o pueda llegar depende de cada guionista y de cada dibujante.

Para ello, se ha elegido el período de las décadas de los años 60, 70 y 80 del siglo XX, por representar una etapa de enorme desarrollo y popularización del medio, y anterior a la irrupción de las técnicas digitales y a la cada vez más constante interrelación con el cine y la televisión.

De esa franja temporal, se han rescatado cómics distribuidos en España, incluso aunque en algunos casos lo publicado aquí ya se hubiera publicado con mucha anterioridad en sus lugares de origen. La mayoría de los ejemplares de la muestra son del período escogido; sólo algunos pocos, cuando no se ha podido contar con originales de esos años, son ediciones posteriores.

Por último, se ha querido representar los diferentes estilos, desde el dibujo de caricatura al más realista y descriptivo, así como los distintos géneros, tratamientos y enfoques, desde las aventuras, el terror, el género negro o los superhéroes, hasta los cómics para público femenino, el cómic satírico y el erótico.

Agradecimientos

Personas que han aportado los cómics de sus colecciones particulares:

Colaboradores: Antonio Casas, Mari Sol Montero, Lourdes Gandía, Pino Canosa y Elena Cob