Un reciente estudio realizado por la Universidad de Porstmouth (Reino Unido) ha demostrado que los dientes de lapa son el elemento de origen biológico más duro que se conoce, superando a la tela de araña. Este estudio ha culminado con la publicación de un artículo en la revista científica Royal Society Journal que lleva por título "Extreme strength observed in limpet teeth"
Los dientes de lapa, un tipo de molusco gasterópodo que incluye entre ellos los caracoles más primitivos, están compuestos por un derivado de proteína mineral llamada goethita (que recibe su nombre en honor al padre del romanticismo alemán Wolfgang von Goethe). Este mineral pertenece a la clase de los hidróxidos, y se compone en un 63% de hierro.
Tras analizar su composición en el laboratorio, el tamaño del diente llega al milímetro por lo que su estudio se lleva a cabo a través del microscopio, llegaron a la conclusión de que la clave de su resistencia se halla en la finas fibras minerales de goethita, así como la disposición de la misma, muy ceñidas y unidas que forman el diente.
Uno de las investigadores que componen el equipo de estudio, Asa Barber, afirma que este hallazgo podría servir para el fortalecimiento de materiales para la configuración de aviones, barcos o coches, e incluso para su uso odontológico en la realización de empastes.
Como en otras muchas ocasiones, la biología nos da una lección magistral de ingeniería, siendo de mucha utilidad para el avance científico.
Fuentes: Extreme strength observed in limpet teeth Royal Society Journal